Sicario, cuatro estrellas en Metrópoli, tiene un problema de credibilidad, una buena realización y personajes bien definidos. La falta de credibilidad se debe a que nunca hemos visto un FBI tan bueno e inocente, parecen una ONG. La agente Kate Macer (Emily Blunt) está en manos de mandos gubernamentales que la embarcan en una guerra sucia contra los cárteles de la droga, y ella descubre, aterrorizada, unos métodos y unos procedimientos que se saltan todas las legalidades. Eso en alguien del FBI suena raro, y más si es un mando. Por lo demás la película tiene ritmo, deja manchado a todo el mundo y plantea un final en el que un mal sustituye a otro mal, nada de falsas utopías.
Benicio del Toro (Alejandro en la película) encarna, con su inexpresividad típica, ese personaje que sin ser nada, lo controla todo. Seguramente no se aburrirán.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Como muchas películas del género, deja
bastantes aspectos confusos, los personajes son huidizos y la trama se complica sin llegar a aclararse. Introduce varios
planos narrativos, saltando la permeable frontera del desierto que separa la
terrible realidad de Ciudad Juárez, del silencio violento del desierto ya en
territorio comanche. Lo que mejor hace es presentar las duras condiciones de
vida que imponen los cárteles despiadados en las tierras de frontera, pero no
se detiene en ello, apremiada por un guión que quiere acción, nos lleva a un
relato que para mí se queda cojo.