Las peliculas de Spielberg de contenido histórico son contundentes (esta dura 141 min.), le gusta desarrollarlas detalladamente (lo hacía también en "Lincoln"). Otra característica del cine de época de Spielberg es rescatar a individuos no conocidos por el gran público y convertirlos en héroes (por ejemplo en "Salvar al soldado Ryan"). Pues esas dos características se dan en esta película, ambientada en plena Guerra Fría, en una frenética guerra de espías y con el miedo a los ataques nucleares.
La figura del abogado James Donovan (Tom Hanks) sirve para ensalzar el patriotismo contracorriente, y colocar por encima de los intereses de la patria los principios legales en los que se sustenta una nación. Es la democracia, eso distingue a los EE. UU. de los regímenes totalitarios.
Spielberg no ahorra gastos. La ambientación está muy cuidada. Recrea el ambiente de Berlín Oriental coincidiendo con la construcción del muro (aunque se permite la licencia de llevarla al invierno, cuando fue en verano). Se ha dicho que es una película clásica, solo que en color. Personajes que no son de cartón piedra, que muestran matices (el espía malo, Rudolf Abel interpretado por Mark Rylance es magnífico), y un guión que aguanta todo este entramado (de los hemanos Coen). Buen momento para ir al cine.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Una película de aire clásico, con un
magnífico guión que nos hace disfrutar
de cada frase y nos conduce
hábilmente por los intrincados caminos del espionaje, algo muy de
agradecer. Tom Hanks y Mark Rylance crean unos personajes con carácter, también de tinte clásico. La
ambientación está logradísima. La única pega que le pongo, es el excesivo
patriotismo que rezuma el final, pero eso es también el resultado de una mimetización de la
película con el tenso momento de la
primera fase de la guerra fría, la penetra, se invade de ella y asume todas sus
premisas.