Jean-Jacques Annaud ya debe tener sus años para embarcase en estos rodajes tan exigentes. Si leemos la hoja informativa (bastante inconsistente, por cierto) los productores chinos se la ofrecieron. Está basada en una historia contada por un estudiante que durante la Revolución Cultural de Mao, vivió estas experiencias y luego las relató y tuvo mucho éxito, pero no me queda claro si ahora el libro es legal o no, ya que, parece, que su lectura al principio estaba prohibida, ¿por qué? No tiene una crítica política concreta, y si la hay está muy diluida, como todo en esta película. Puede que lo que quiera trasmitir es la pérdida de un modo de vida, la de los nómadas en contacto y respeto con la naturaleza, y al tiempo la transformación de unos espacios primigenios naturales en zonas agrícolas (y tal vez ahora industriales, aunque eso no lo vemos). La deaparición de los lobos sería la metáfora de la de esas praderas infinitas de pasto surcadas por los pastores mongoles. Hay secuencias poderosas (la nocturna de los caballos), pero en conjunto se parece un poco a los documentales de sobremesa de la 2, dramatizados.