Se llevó bastantes premios Donatello, además de otros de fuera de Italia. Muestra las miserias humanas repartidas entre las clases altas, medias y bajas en la época actual en la Italia del Norte. Podría ser una mezcla del episodio de "Relatos Salvajes" en la que el hijo de un ricachón atropella a una mujer embarazada, con la de Woody Allen retratando la vida falsa y vacía de la mujer de un especulador, "Blue Jasmin". Jordi Costa se remonta más atrás cita "La muerte de un ciclista" de Bardem. De esta podredumbre sólo se salvan los jóvenes que a contracorriente y a pesar de las dificultades mantienen su amor. Al final como dando verosimilitud a lo visto nos explican el título: es la indemnización que prevén las aseguradoras en función de la situación económica y familiar de las víctimas de los accidentes y es más baja cuanto más pobre es el accidentado, en este caso un ciclista camarero. La mujer que hace de florero, la rica, en un arrebato de lucidez y amargura le dice a su marido que la fiesta que celebran con sus socios y amigos es por haber saqueado Italia y haberse hecho más ricos. Y las cosas siguen igual.
Lo que opina Ana:
Narración perfectamente tramada, la historia se va desvelando a través de una serie de flasbacks encadenados que la van enriqueciendo y le aportan nuevos ángulos de visión. Los personajes están muy bien construidos e interpretados, sirven para hacer una crítica despiadada de algunos sectores de la sociedad italiana en los que la moral se subordina a los mandatos del dinero. El personaje peor parado es el del arribista sin escrúpulos, capaz de venderse y humillarse para conseguir su objetivo. Su entorno familiar es lo único que no encaja en el guión, ¿qué hace una mujer comprometida e inteligente al lado de este fanfarrón?
Lo que opina Ana:
Narración perfectamente tramada, la historia se va desvelando a través de una serie de flasbacks encadenados que la van enriqueciendo y le aportan nuevos ángulos de visión. Los personajes están muy bien construidos e interpretados, sirven para hacer una crítica despiadada de algunos sectores de la sociedad italiana en los que la moral se subordina a los mandatos del dinero. El personaje peor parado es el del arribista sin escrúpulos, capaz de venderse y humillarse para conseguir su objetivo. Su entorno familiar es lo único que no encaja en el guión, ¿qué hace una mujer comprometida e inteligente al lado de este fanfarrón?
La película arranca con un accidente en medio de la noche, un ciclista es arrollado por un todoterreno, el director volverá en el epílogo a conectarnos magistralmente con ese arranque que parecía haberse desvanecido y de manera limpia y contundente reaparecerá el drama olvidado.