Esta película tiene la peculiaridad de no dejarte parar en la butaca desde que entras hasta que sales del cine, y luego sus imágenes te persiguen bastante tiempo, te persiguen porque te molestan. La historia de esta chica (espléndida Elizabeth Olsen en el papel de Martha, "un cañón" de personaje, escribe Javier Ocaña) es inquietante desde el principio, en la secta porque no terminan de lavarle el cerebro del todo, hace lo que le piden, se somete al jefe, pero algo le dice que no es para ella esa vida; cuando la abandona, huye de allí, la familia, su hermana y su cuñado también le parecen unos extraños, no sabe qué hacer, dónde está su sitio, y todo contado con encadenados sutilísimos y en un crescendo escalofriante. Y el final es propio de Haneke. Es la primera película de este director, pero a lo mejor no le vuelve a salir una tan perfecta en su desasogante puesta en escena.
Lo que opina Ana:
Ya el título inquieta ¿qué puede encerrar una película con semejante nombre? Una vez en la sala con las luces apagadas y sumergidos en la historia se confirma desde el principio esa inquietud, para irse agrandando a medida que transcurre el metraje, de manera que te hace sentir incómoda porque lo que te están contando es realmente difícil de digerir, produce miedo, desasosiego, lo pasas mal, te quedas paralizado ante la mirada perdida de la protagonista, convertida en un ser frío y al mismo tiempo desamparado.
Es una historia sobre el poder y control que un líder descerebrado puede ejercer sobre sus presas, sobre la instauración de unas reglas de sumisión en el seno de una secta que predica la libertad y el amor y que se va desvelando como peligrosamente dañina para los que las siguen y para los que puedan entrar en contacto con ellos.
El director maneja sabiamente la tensión, habla en dos tiempos, el de los recuerdos y el del presente y los ensambla con maestría; los actores están muy bien elegidos, destacando la magnífica actuación de la protagonista, Elizabeth Olsen.
Lo que opina Ana:
Ya el título inquieta ¿qué puede encerrar una película con semejante nombre? Una vez en la sala con las luces apagadas y sumergidos en la historia se confirma desde el principio esa inquietud, para irse agrandando a medida que transcurre el metraje, de manera que te hace sentir incómoda porque lo que te están contando es realmente difícil de digerir, produce miedo, desasosiego, lo pasas mal, te quedas paralizado ante la mirada perdida de la protagonista, convertida en un ser frío y al mismo tiempo desamparado.
Es una historia sobre el poder y control que un líder descerebrado puede ejercer sobre sus presas, sobre la instauración de unas reglas de sumisión en el seno de una secta que predica la libertad y el amor y que se va desvelando como peligrosamente dañina para los que las siguen y para los que puedan entrar en contacto con ellos.
El director maneja sabiamente la tensión, habla en dos tiempos, el de los recuerdos y el del presente y los ensambla con maestría; los actores están muy bien elegidos, destacando la magnífica actuación de la protagonista, Elizabeth Olsen.