Otra película sobre María Antonieta, ¡qué juego da esta mujer! Nada novedoso aporta; está bien ambientada la vida de palacio en todos sus niveles, con una protagonista que los recorre en su amplia dimensión vertical, desde los cortesanos más encumbrados a los servidores, es la lectora de María Antonieta. Un personaje (bellísima Léa Seydoux) del que no sabemos cómo ha llegado a esa proximidad tan exclusiva con la reina. La duración cronológica es de unos pocos días (del 14 de julio de 1789 al 18 0 19), y, claro, de fondo atronador, pero sin invadir todavía la pantalla, está la iniciada Revolución. María Antonieta aparece como se la ha retratado casi siempre, caprichosa (quedaba mejor con Sofía Coppola), y el rey también, tonto, pero digno. En los acontecimientos que se avecinan parece ella más perspicaz que él, más absolutista. En la película de Sofía Coppola bebía los aires por un joven capitán de la guardia, aquí por una duquesa (Gabrielle de Polignac), y es que María Antonieta da mucho de si. Película de producción cara (por cierto, participa España), bien reproducidas las modas y vestimentas y poco más. Tuve el privilegio de verla con cuatro espectadores más.