
Lo que opina Ana:
Esperpéntica, pretenciosa, cargada con todos los tópicos imaginables, llena de lagunas en la narración, mal delimitados la mayoría de los personajes, de manera que sólo algunos de los secundarios, los cónsules de Israel en Rumanía y el conductor bebedor y parlanchín, pueden resultar atractivos y salvar un poco el tono humorístico que tampoco podía faltar en el relato. En cambio, el hijo adolescente de la fallecida, que pasa de marginal que no se entiende con su padre, a chico ideal al que todos querrían adoptar, y el periodista con conciencia, resultan infumables.
Esperpéntica, pretenciosa, cargada con todos los tópicos imaginables, llena de lagunas en la narración, mal delimitados la mayoría de los personajes, de manera que sólo algunos de los secundarios, los cónsules de Israel en Rumanía y el conductor bebedor y parlanchín, pueden resultar atractivos y salvar un poco el tono humorístico que tampoco podía faltar en el relato. En cambio, el hijo adolescente de la fallecida, que pasa de marginal que no se entiende con su padre, a chico ideal al que todos querrían adoptar, y el periodista con conciencia, resultan infumables.
Emilio:
Hay ocasiones en que uno sale malhumorado del cine, y así fue después de ver esta película. Como no he leído la novela de la que procede, no sé si la desmesura está en las dos; de todas maneras, los lenguajes son diferentes. Este director realizó "Los limoneros", y allí se le veían ciertos detalles, que ahora están aquí bien a la vista y exagerados, proceden de la falta de contención, del gusto por lo extremo, que va en graduada y ascendente escala a lo imposible. Este toque folclórico, social y humanitario llega a situaciones de vergüenza: un ataúd en una tanqueta militar, por los caminos de Rumanía, conducida por un israelí. Esto es ya suficiente para marcar el tono disparatado, lejos de esa "buena película de carretera" que dice Javier Ocaña. Con los personajes ocurre igual o peor. El chico de la que va en el ataúd es un lumpen, con un dominio más que aceptable de inglés, que incluso hace de traductor; y al protagonista no se sabe qué le pasa con su familia, pero algo ocurre para que esta experiencia resulte para él "un trayecto iniciático". En fin, mejor no seguir.