
A Javier Ocaña le impresionó, sino no hubira escrito una crítica tan elogiosa, con afirmaciones tales como "Finísima y sutil como cualquier episodio de la soberbia serie de televisión Mad Men".
Según se nos explica en la hoja informativa, lo que se cuenta es, al menos en parte,real; le sucedió a la periodista Lynn Barber.
La puesta en escena es propia del cine inglés por su perfección, aunque la directora sea danesa, además de la escuela Dogma. Es una película interesante, de tesis, con unos planteamientos muy claros: la mujer tiene que elegir entre depender de un hombre, viviendo y disfrutando el momento, el día a día; o estudiar y buscar su futuro, tal vez mucho menos brillante y divertido que la otra opción. Y eso le ocurre no a una chica guapa y tonta, sino guapa y lista, y ante un hombre no honesto de vida conocida, sino mayor que ella (eso es lo que más choca, sobre todo porque ella sólo tiene 16 años), de oscuro proceder y de sospechosos medios de vida. Como el título anuncia, la elección es toda una educación, por lo que enseña y por lo que demuestra que vale la educación en el futuro de una mujer en aquella Inglaterra de 1961 (o en cualquier país, me atrevería a añadir). Interesante y educativa.
Lo que opina Ana:
Comienzos de los 60, una Inglaterra que todavía sigue siendo muy tradicional. Una quinceañera brillante e inteligente encarna las esperanzas de una familia mediocre que sueña con que ella consiga entrar en Oxford como alumna de literatura inglesa, la educación parece la meta y el camino hacia el progreso, pero su historia cambiará de rumbo tras el encuentro con un hombre mayor que le abrirá un mundo de lujos y diversión muy alejado de su anodina vida anterior.
Como dice Emilio, es una película de tesis. Se plantea una idea y se defiende con coherencia hasta el final, la educación nos hace libres e independientes, especialmente a las mujeres.
No había vuelto a ver nada de Lone Scherfig desde "Italiano para principiantes" que en su momento me había gustado mucho; aquí queda muy lejana la estética del club "dogma"; la película tiene una impecable ambientación y un movimiento de cámara tranquilo. Se agradece que resuelva con optimismo lo que podría haber acabado siendo un dramón, a una chica tan lista como la protagonista, una mala elección no le podía torcer la vida.