lunes, 27 de enero de 2020

Los consejos de Alice. Dir. Nicolas Pariser

En francés tiene otro título más cercano a la realidad (Alice y el alcalde). Aparentemente ligera, cuanta como un alcalde (socialista) de una gran ciudad (Lyon), después de haber gobernado con brillantez durante varios años, se encuentra perdido sobre cómo orientar el futuro (él lo llama falta de ideas). Aparece milagrosamente una chica en el grupo de asesores que va a ser su medicina, esa chica le va a proporcionar sino las ideas, las herramientas, los mecanismos para encontrarlas.
Esta hablando de la izquierda y su función en las democracias actuales. Desde ese punto de vista la película va más allá de lo aparentemente superficial que muestra la figura de Alice.
CALIFICACIÓN: tres estrellas (en Metrópoli, igual)
Lo que opina Ana: 
Me entraron unas tremendas ganas de conocer Lyon, eso es lo que más le agradezco a la película. Se deja ver. Muy francesa, mucho diálogo, poca acción. La protagonista no alcanza la relevancia que tiene su personaje, no te crees su poder de convicción, ni su fuerza intelectual. Para pasar el rato.

El faro. Dir. Robert Eggers

Una narración onírica y tenebrosa, fatídica y enloquecida, en un espacio geográfico reducido, aislado e inhóspito, una isla rocosa en donde se yergue un faro, auténtico protagonista real y metafórico del relato. De hecho,los dos hombres, de una manera o de otra, son sus esclavos.
El lenguaje tiene que ser el apropiado, y el director lo consigue con un blanco y negro casi siempre negruzco, con muchas escenas expresionistas en interiores, y reduciendo la pantalla, como si les robara el futuro, a un formato cuadrado.
CALIFICACIÓN: cuatro estrellas (en Metrópoli, también)
Lo que opina Ana: 
Salí angustiada del cine, pensando que no tenía ganas de tanta negrura, pero la película seguía presente, no se difuminaba e iba ganando peso con la distancia. Es un duelo interpretativo, un duelo a muerte con la naturaleza, un canto épico de raíces mitológicas, el destino, la fuerza del mar, los dioses implacables que juegan con sus criaturas. Edgar Alan Poe también silbaba en las imágenes y en las noches de borrachera. Estupendas interpretaciones, magnífica fotografía en blanco y negro y formato cuadrado, asfixiantes planos que traducían la lucha por el poder.

La inocencia. Dirª Lucía Alemany

Quiere retratar los sinsabores de la adolescencia en un pueblo de levante, donde se habla con naturalidad el castellano y el valenciano y donde se produce un choque fuerte entre lo tradicional (el qué dirán) con el desparpajo en el vestir y relacionarse de los chicos y chicas de esa edad. La protagonista, Lis (se ha valorado la actuación de Carmen Arrufat en este papel), parece que tiene dividido en dos su cerebro, el inconsciente que no mira las consecuencias de sus actos y el reflexivo y persistente, que sabe los límites y tiene claro sus objetivos. Por eso la película es como una montaña rusa, va de la depresión a la exaltación. Un poco exagerado todo, puede.
CALIFICACIÓN: dos/tres estrellas (en Metrópoli, cuatro)
Lo que opina Ana: 
Un verano en el Levante, con las hormonas disparadas por el sol, la fiesta, la vida pidiendo ser vivida. Se adentra en la descripción del abismo existente entre las nuevas generaciones de chicas del pueblo y la tradicional organización de la vida en los pueblos, donde todos se conocen y todo se comenta. Nos acerca al mundo de unos adolescentes que, a los que estamos ya tan lejos de serlo, nos parecen irreconocibles. Buenas interpretaciones, bien narrada.

sábado, 18 de enero de 2020

La verdad de Kore-Eda Hirokazu

Lo que opina Ana: 
Iba con un poco de recelo a ver cómo Kore-Eda se desenvolvía en una película de encargo francesa, temiéndome un pastiche al estilo de lo que hizo en la Mancha Asghar Farhadi en “Todos los saben”, recreando cuanto tópico pueda uno imaginar del paisanaje español.
Afortunadamente no fue así, el director vuelve a mostrar su talento para hablar de sentimientos y para dirigir niños, la pequeña Clémentine Grenier en el papel de Charlotte está adorable.El inexorable y decadente paso del tiempo para la actriz en declive,que interpreta Caterine Deneuve está tratado con un refinado paisaje otoñal que enmarca el mundo de los protagonistas. Catherine Deneuve y Juliette Binoche se encuentran por primera vez en la pantalla y da gusto verlas, a pesar de los retoques que la Deneuve ha debido hacerse en la cara que le han restado expresividad y abultado los labios como si se los hubiera picado un tábano.
Emilio: película que transcurre a ratos en el alambre, a punto de caer en el cliclé, o en el melodrama fácil, o en lo artificioso, y, sin embargo, Kore-Eda lo evita. Crees que se le va a ir de las manos, pero no. Controla el tono, y controlar el tono es improtantísimo en esta historia, que, además, no es una, hay varias dentro del mismo envoltorio. Eso lo hace un buen director,y más si rueda fuera de su país, con actores que no son de tu país, haciéndolo como si dominara el ambiente, las luces, el paisaje, los colores, los escenarios y las costumbres al que te has ido a rodar.
CALIFICACIÓN: cuatro estrellas (en Metrópolli, también)

domingo, 12 de enero de 2020

Fortuna de Germinal Roaux

Lo que opina Ana: Errática, su guión va dando saltos, de manera que a la historia le falta claridad. Está rodada en blanco y negro y en un formato cuadrado. Lo que más me gusta de la película es lo que no se dice, lo que queda bien expresado con las imágenes, el pasado de la protagonista, su padecimiento en un duro trayecto marino que la condujo a una Europa fría y distante, en la que se siente ajena y perdida. Sin embargo, lo que se verbaliza pierde fuerza. Es una pena porque la idea es buena, pero no llega a cuajar.
Emilio: el asunto central son los refugiados, pero no en la playa ni en alta mar ni en los puertos de partida ni de llegada, es en una abadía de monjes situada en Suiza. Cómo llegan hasta allí, para hacer qué, qué etapa de su nueva vida significa no lo sabemos. En este marco nevado permanentemente, sintiendo el frío,  vive la protagonista, Fortuna, una chica etíope de 14 años. El riguroso blanco y negro permite elevar la espiritualidad del paisaje, no sabemos si también la claridad del mensaje.
CALIFICACIÓN: tres estrellas (en Metrópoli, igual)

1917 de Sam Mendes

Lo que opina Ana: Alarde de técnica, pero falta de épica. El director nos conduce a través de un plano secuencia al corazón de las trincheras y a la infernal tierra de nadie durante la primavera de 1917, en el momento en que dos jóvenes soldados británicos deben llevar adelante una arriesgada misión, junto a ellos recorremos esos mundos arrasados del frente francés. Sam Mendes no da respiro, te encoge ante la visión de la destrucción, de esos campos poblados de cadáveres y ratas, pero no es capaz de salir del bucle, de dar consistencia a los personajes. Habla de 1917, los protagonistas parecen unos bisoños recién llegados al campo de batalla, se comportan como si no tuvieran una larga y traumática experiencia bélica, son magnánimos con el enemigo, ingenuos, no muestran la amargura que minaba a los soldados tras haber convivido largo tiempo con el horror que él intenta representar. Hay momentos dulzones que producen rechazo y algunas partes del viaje que parecen estar ahí solo para mostrar lo bien que dominan los efectos especiales. No podía dejar de pensar en la maravillosa “Senderos de gloria” de Stanley Kubrik, conmovedora, un auténtico alegato contra la guerra. En esta otra película, no sabía ya discernir si me había colado en una simple película de aventuras.
Emilio: puede que sea una de las grandes películas del año, pero a mi me pesan más las escenas, sucesos y momentos forzados, rebuscados. Uno, estamos en 1917, la artillería ya ha bombardeado de forma inclemente las trincheras, pero parecen recién hechas, todo colocado, el pasillo, los sacos terreros, las maderas de contención, los puntos de observación. Dos, el avión alemán, tenía que caer justo donde están los protagonistas, eso sin entrar en lo que sucede inmediatamente después. Tres,en una noche de perros, entre disparos, bombas, en el interior de un pueblo en ruinas, un bebé..., sin padres, vivo. Cuatro,al cabo Schofield lo arroja a la orilla la corriente del río, y justo va a dar con el batallón que estaba buscando, que está cantando, como si fuera una celebración religiosa, una canción tradicional. En fin. Creo que tengo que volver a verla.
CALIFICACIÓN: cuatro estrellas (en Metrópoli, cinco)

sábado, 11 de enero de 2020

Richard Jewell de Clint Eastwood

Lo que opina Ana: 
Tras la decepcionante “Mula”, Clint Eastwood vuelve a filmar una gran película. Basada en hechos reales, la colocación de una bomba en el Centennial Park de Atlanta durante las Olimpiadas de 1996, bomba que fue alertada por un guardia de seguridad que se convierte en héroe y poco después en villano, como consecuencia de las acciones negligentes del FBI y el comportamiento incendiario de la prensa sensacionalista. Eastwood rueda con maestría un buen guión, y se rodea de un trío de ases para dar vida a los protagonistas, Paul Walter Hauser en el papel de Richar Jewell, Kathy Bates en el de la madre, Sam Rockell dando vida al abogado defensor y junto a ellos otro gran cartel de secundarios. 131’ de metraje que se pasan sin que perdamos ni un solo segundo el interés por lo que estamos viendo. ¡Qué continúe la racha de grandes películas con la que se ha estrenado la cartelera del 2020!
Emilio: Otro personaje anónimo convertido en un héroe, y al poco hundido en la miseria. Estos tipos le gustan a Clint Eastwood. Hay algunos momentos melodramáticos típicos de este director, pero están controlados, no perturban el buen pulso, la buena dirección, el buen hacer.
CALIFICACIÓN: cuatro estrellas (en Metrópoli, igual)

miércoles, 8 de enero de 2020

Mujercitas de Greta Gerwig

Lo que opina Ana:

Una nueva interpretación del clásico “Mujercitas” de Luisa May Alcott que redunda en su aspecto feminista y lo hace muy bien. Atmósfera impecable, interpretaciones brillantes, ritmo saltarín que te adentra en una mundo de cuento donde acaban encajando todas las piezas. Disfruté del metraje, no se me hicieron largos sus 134 minutos. Las primeras películas que nos ofrece la nueva cartelera del 2020 están resultando muy atractivas.
Emilio: a mi me pareció un poco meliflua. En definitiva es una buena película de época, que ha contado con una producción generosa (Sony) para rodar en exteriores, con abundantes decorados, vestuario impecable y escenas multitudinarias. 
CALIFIACIÓN: tres estrellas (en Metrópoli, cuatro)

El oficial y el espía de Roman Polanski

Lo que opina Ana: 
Excelente película la que nos regala Polanski, realizada con el tono justo, sin cargar las tintas, sin caer en el sentimentalismo, relatando los desmanes del Caso Dreyfus desde la óptica del honor de Picquart, un hombre íntegro que, a pesar de no estar en desacuerdo con el movimiento antisemita de la Europa del momento, no acepta la vileza de una acusación infundada sobre un miembro del ejército que es degradado y humillado por ser judío.
Polanski reconstruye el París de finales del XIX con detalle y autenticidad, desde el aspecto físico al social. Elige unos actores capaces de transmitirnos lo que quiere relatar, de hacer creíble todo lo que vemos. Inicia la película con una magnífica escena, poniendo el listón muy alto y sabiendo mantener el relato sin altibajos en una película larga que se ve sin desmayo. Utiliza hábilmente el sonido, la música la deja para los títulos de crédito cuando suena con fuerza para cerrar el relato. Buena manera de comenzar el 2020, cinematográficamente hablando.
Emilio: Una gran pelicula con una ambientación y una puesta en escena casi perfectas. Y un personaje protagonista, el coronel Georges Picquart (interpretado por Jean Dujardin). Él será el instructor del caso Dreyfus, un hombre capaz de cambiar de opinión, de acusar a defender a Dreyfus, jugándose su carrera y su vida casi.
CALIFICACIÓN: cinco estrellas (en Metrópoli, tres. Alberto Luchini hace una crítica como si hubiera visto otra película).


sábado, 4 de enero de 2020

La odisea de los Giles de Sebastián Borensztein.

Lo que opina Ana: 
Una mirada humorística al llamado “corralito argentino”. David contra Goliat, el Quijote desafiando a los gigantes. En vez de épica o de tragedia, sale el sainete burlesco, casi caricaturesco.
Se ve sin más.

Dios mío,¿pero qué te hemos hecho ahora? de Philippe de Chauveron

Lo que opina Ana:
Dice el refrán que “nunca segundas partes fueron buenas”…pues razón tiene. Si la primera ya había sido una estupidez, ésta riza aún más el rizo y no aporta nada interesante. Si se hubiera hecho en España nos parecería impresentable.

Los dos Papas de Fernado Meirelles

Lo que opina Ana:
Duelo interpretativo entre Jonathan Price, como el Papa Francisco y Anthony Hopkins, como el Papa Benedicto. La película se adentra en las entrañas del papado para explorar la intimidad de sus dirigentes, la soledad, la responsabilidad, los miedos, la humanidad de los jefes de la Iglesia. Contrapone a dos dirigentes en un principio antagónicos, a los que les une su fe en un mismo Dios y su conciencia de no poder desoír los mandatos divinos y a los que separan grandes diferencias en sus planteamientos y su visión de la Iglesia.
La película arranca en el Vaticano con la fumata blanca que lleva al poder a Benedicto XVI para continuar siguiendo a Jorge Bergoglio, el cardenal argentino que pretende renunciar a su puesto de cardenal para poder dedicarse en cuerpo y alma a sus feligreses. El encuentro secreto entre ambos mandatarios, nos llevará a conocerlos y a recomponer su pasado, especialmente, el muy polémico de Bergoglio durante los tiempos de la dictadura militar, cuando era el padre general de la Compañía de Jesús en Argentina y se le acusaba de colaboracionismo con los generales.
Buen guion y soberbias interpretaciones de los dos protagonistas.