Basada en hechos reales, esta película
bélica en la que colabora el ejército
para su producción y asesoramiento, no es un género habitual en nuestro cine.
Partiendo de esta premisa, tras verla, salgo gratamente sorprendida. Tiene
ritmo, los actores están creibles, nada que ver con esos andamiajes excesivos
que suelen levantarse para contar efemérides, me viene a la cabeza la reciente
sobre los últimos de Filipinas, ñoña y trasnochada. Este no es el caso, se ve
con interés, es un producto digno.