La comedia europea del año, afirman algunos. Bueno, comedia a ratos, y el humor es más bien grotesco y con un toque surrealista, ligado a un personaje que está entre un payaso de circo de pueblo y un humorista de un programa de televisión (malo). ¿Será así el humor alemán? Es una película larga, de la que no sabes muy bien qué decir. Tiene algunas escenas jocosas y parece que de fondo están las relaciones entre padres e hijos, la competitividad empresarial y laboral, la deslocalización y los ajustes de plantilla. Desde luego la directora Maren Ade ha sido valiente y decidida para sacar adelante una película tan rara.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Llega a las salas aclamada por la
crítica como la película europea del año. No es una película fácil, juega con
las apariencias que ya sabemos pueden ser engañosas. Así tras una aparente comedia surrealista, se
esconde una profunda reflexión sobre las relaciones humanas, la economía de la
deslocalización, la familia, los valores, las relaciones laborales, la batalla
de los sexos en el mundo empresarial, el papel asignado a cada uno en esta
sociedad postindustrial.
Hay que dejarse llevar, aceptar su
toque surrealista y la carga de fondo que presenta.