sábado, 11 de febrero de 2017

Hotel Europa de Danis Tanovic

Lo que opina Ana:
El hotel Europa de Sarajevo espera una convención internacional con motivo del centenario del asesinato del  príncipe heredero Francisco Fernando y su esposa. A partir de ahí, entramos en el vientre de la ballena, la cámara nos conduce infatigablemente a través de sus pasillos y escaleras, subimos, bajamos, vamos conociendo su estructura, jerarquía y las miserias que se esconden en el subsuelo, lugar donde se cobijan las alimañas. En lo alto, sacando partido a las vistas que deparan las terrazas, un set televisivo graba entrevistas a estudiosos y conocedores del tema histórico a conmemorar; tratando de perfilar la figura del terrorista bosnio Gavrilo Princep, quien para algunos sigue manteniendo el áurea heroica de luchador contra la opresión austríaca y defensor de la independencia de Serbia. Entre tanta celebridad, aparece un descendiente del asesino que mantiene ese espíritu libertador y revolucionario. El pasado se mezcla con el presente, la explotación continúa para los trabajadores del hotel, dispuestos a entablar batalla por la defensa de sus derechos laborales… El espectador tiene que sacar sus conclusiones tras esta amarga visión de Europa que presenta la película.
Emilio: película de festivales en el sentido negativo de la afirmación. Compleja para adquirir relevancia, no porque lo necesite.
Se propone de una forma metafórica trasladarnos el diagnóstico de una enfermedad, la de Europa.
Empieza con algo interesante, cómo se ha ido utilizando la figura de Gavrilo Princip desde que cometió el magnicidio contra el heredero de la corona austriaca y su mujer. Es curioso comprobar que según el periodo histórico, su figura y su recuerdo ha sido ensalzado u olvidado. Y eso en el mismo lugar del asesinato.
A partir de ahí entramos en la vida un hotel, que quiere mostrarnos en sus pisos las diferentes realidades sociales de un país, tal vez de Europa entera. A este respecto es importante destacar que el que controla todo el edificio está en el subsuelo, donde tiene su habitáculo la mafia (prostitución , juego, extorsión...) ¿Pasa lo mismo en Europa?
La película tiene ritmo, eso hay que reconocerlo, y  también excesos. No es una película para mayorías. Las cuatro estrellas de Metrópolis parecen excesivas.