Hay que agradecerle a la directora dos cosas, que use como lengua principal la del lugar donde está situada la acción (Polonia) y que aborde una historia tan tremenda como esta, cada vez recogida en más testimonios y libros de historia: las violaciones masivas que sufrieron las mujeres (en este caso polacas, y monjas) durante la guerra y al final de la misma. He leído en alguna crítica que se queda un poco en la superficie; tal vez le falte brío y contundencia, que quede un poco descolocada la relación de la protagonista, la enfermera francesa, con el médico francés y que el dilema moral y político que sufre esta enfermera que se declara comunista al ver lo que hacen las tropas soviéticas quede sin desarrollar, pero sí vemos el desgarro espiritual que sufren las monjas entre lo que hay que aparentar y lo que hay que hacer. Desde luego sientes mucho más cercano el drama y la tragedia de una historia real, aunque también piensas que se podía haber hecho una película más grande.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
La historia con minúsculas se cuela en
esta película, aquella a la que no se refieren los libros. Es una pena que el
gran potencial que podría haber generado
no prenda con toda la fuerza que le habría correspondido y que no nos transmita
unos sentimientos que se expresan muy velados, que no nos haga llorar la
amargura que debió vivirse en el interior de los muros de ese convento, convertido en sala de torturas para una comunidad de monjas indefensas ante el
pillaje de los soldados soviéticos que venían a liberar el país de la presencia
alemana.
Incompleta, aunque digna de verse para
abrirnos la mirada hacia otras
crueldades de las guerras que normalmente se olvidan como si nunca hubieran
existido.
Buenas interpretaciones, la madre
abadesa, mantiene toda su fuerza dramática, a mi me imantaba su mirada con el
recuerdo de su imborrable interpretación
de la tía judía en la inolvidable joya que es la película polaca “Ida”. Los cantos en latín de estas monjas
sufrientes y el frío de los paisajes polacos son para mí lo más memorable de
esta película.