domingo, 22 de enero de 2017

La tortuga roja. Dir. Michael Dudok de Wit

Película de animación muy alabada. Primera colaboración de un europeo con los míticos estudios japoneses Ghibli. Hay críticos que se remontan a los impresionistas y postimpresionistas para hablar de la influencia de lo oriental en el arte europeo ( "japonaisaire"de Van Gogh).
Son sólo 80 minutos que se ven con gusto. Es como el ciclo de la vida en un entorno totalmente natural (lo único que llega a la isla de la civilización exterior es una botella vacía): el individuo, la pareja, la descendencia, el crecimiento, la búsqueda de otros horizontes y la separación y la muerte, y vuelta al mar. Hay que dejarse convencer de las intenciones de la tortuga roja.
Narrada de forma pausada y contenida, un cuento en imágenes.
Lo que opina Ana:
Un cuento animado, atemporal y sin diálogos. Cuenta con una bellísima animación, tiene un ritmo monótono y recurrente, como corresponde a la vida de un náufrago  atrapado en una isla perdida. Hay que dejarse llevar y gozar de las imágenes animadas y no esperar demasiado de su historia.