La pregunta es ¿cuántas películas se estrenan en el circuito comercial que tengan una intención de denuncia social tan clara como esta? Pues, casi ninguna.
Es cine social y político en estado puro. Cine de concienzación, cine de ira, cine de cerrar los puños. En Inglaterra, aquí mismo.
Es posible que sea previsible, pero toda la historia muestra la dura realidad que, desgraciadamente, sólo mueve a los que la sufren o a los allegados, los demás miramos hacia otro lado, y así nos va.
Gracias Kean Loach por seguir luchando.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Vuelve a filmar Ken Loach una película
conmovedora y exactamente medida. No deja ningún cabo suelto, engarza su
historia con un ritmo directo y claro. Presenta una realidad angustiosa
entrando en la vida de unas gentes que el sistema, por diversas razones, quiere
dejar afuera. Critica la deshumanización de las empresas que gestionan las
ayudas sociales en Inglaterra, presentando a unas gentes desalmadas que parece
que trabajan con números en vez de con personas. Denuncia efectiva y que te
deja huella.