Le daban cuatro estrellas en Metrópolis y Carlos Boyero, aunque necesitaba volver a verla, la titulaba "extraña y poética". Yo no necesito volver a verla para pensar que es un churro mental, sin efectos especiales de relevancia, y lo peor, sin contenido que defender, sea poético, épico, dramático, trágico o cómico. Nada. No llega a ninguna parte. Hacía tiempo que no salía arrepentido de ir a ver una película, pues ya llegó. Las críticas me engañaron.
Lo que opina Ana:
No sé si el cuento en el que está basada pueda tener interés literario, el resultado pasado a la pantalla, es un desastre. La ciencia ficción sin más, no resulta atractiva, el guión hace aguas por todos los lados, los personajes no tienen consistencia. De la filóloga, lo único que podría haberme interesado es su labor docente y me dejó con la miel en los labios cuando empezó su clase sobre la fonética portuguesa, tan diferente de la de las otras lenguas romances, sin darme la explicación a su planteamiento. Pura vanidad.
Lo que opina Ana:
No sé si el cuento en el que está basada pueda tener interés literario, el resultado pasado a la pantalla, es un desastre. La ciencia ficción sin más, no resulta atractiva, el guión hace aguas por todos los lados, los personajes no tienen consistencia. De la filóloga, lo único que podría haberme interesado es su labor docente y me dejó con la miel en los labios cuando empezó su clase sobre la fonética portuguesa, tan diferente de la de las otras lenguas romances, sin darme la explicación a su planteamiento. Pura vanidad.