domingo, 20 de marzo de 2016

El amor es más fuerte que las bombas. Dir. Joachin Trier

"Oslo, 31 de agosto" tenía el misterio y la desesperanza de una vida sin razón, contada de forma cadenciosa y admirable. Esta tercera película suya, ya de título imposible, es artificiosa, compleja porque quiere serlo, sin más; todos los personajes se enredan en laberintos que les marca un guión caprichoso. Ni siquiera Isabel Huppert como fotógrafa de guerra puede profundizar en su papel (por cierto, ¿por qué ese primerísimo plano suyo tan largo?). Peor lo hace el otro protagonista, Gabriel Byrne. En fin, esperemos que lleguen tiempos mejores y este director recupere el sentido de contar cosas con autenticidad, como en "Oslo..."
(las fotos, que habría merecido más reflexión, son buenas)
Lo que opina Ana:
Plomiza, incoherente, un quiero y no puedo. Estaba deseando que acabara.