Una idea potente, un comienzo prometedor, una estética Blade Runner. Un mundo apocalíptico como en The Road. Pero después se va desinflando, pese a que el acompañamiento visual sigue sorprendiendo.
Un tren convertido en Arca de Noé (el tren de Wilfor), estratificado socialmente y diseñado como un pequeño universo, donde cada clase cumple su función (la dialéctica marxista). Le sobran peleas y le falta profundidad teórica. De todas formas, es interesante.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Interesante planteamiento de ciencia
ficción aunque al director se le vaya un
poco de las manos. Lo mejor, cuando los personajes se asemejan a los de un
cómic, es el caso de la malvada ministra representada por Tilda Swinton. Lo peor son los excesos, como
cuando uno de los malos revive y
reaparece sin venir a cuento. La parte heroica, la rebelión de los oprimidos,
dista mucho de tener la fuerza que le
correspondería, no emociona, se ve con distancia. Aún así, mantiene el ritmo, consigue crear
una atmósfera fría, mimetizada del paisaje exterior y sabe introducir puntos de
tensión para mantener la línea argumental.