Viernes, última sesión (no la golfa), versión subtitulada. Cine lleno, gente entrando tarde, algún chismorreo. Cosas de los viernes. Dicen que esta película es la que mejor rendimiento por copia ha dado la semana del estreno. Será por el morbo de ver una película fuerte, donde el sexo está en primerísimo lugar y con un actor que tiene gancho (sexual y como actor). La película está muy bien contada y filmada. Escribe David Bernal en ON Madrid que uno de los aciertos son las decisiones de estilo y puesta en escena de su director. Tal vez, opino yo, peque de excesiva gestualidad en esos momentos de visceral dramatismo interior que sufre el protagonista, sobre todo si los comparamos con el tono frío de su comportamiento, hasta que llega su hermana, que, y esa es una de las decisiones polémicas de la película, rompe con un esquema de vida que, aparentemente tenía muy controlado Brandon (Michael Fassbender), y que gira en torno al sexo como imán principal, el que le ofrecen generosamente con frecuencia, y el que él busca en su vida privada y solitaria. ¿Qué ocurre para que esto se venga abajo cuando llega Carey Mulligan (Sissy), ¿qué quiere decir ella cuando le habla a su hermano de olvidar que vienen del lugar equivocado? Esto queda oculto y un sentido de la película también. Por eso no me parece tan rotunda y atractiva como Drive, la otra joya no prevista de la temporada.
Lo que opina Ana:
Una historia de soledades, de individuos perdidos en la gran ciudad. Nueva York se convierte en uno de los protagonistas de la película, junto a esa pareja de hermanos que esconden un pasado turbio que nunca llegaremos a conocer, pero que aparece como la causa de sus comportamientos autodestructivos. Él, un adicto al sexo, atractivo, con una vida resuelta, aunque vacía. Ella, una cantante desgarrada que necesita afecto y cuidado.
El director nos moverá siguiendo sus vidas, pero sin explicárnoslas, nos dejará todo abierto, el comienzo y el final, para que elaboremos la historia a nuestra conveniencia; lo único que nos marca es el escenario, un mundo cargado de tristeza en el que cada uno busca cómo apañárselas sin demasiado éxito.
Lo que opina Ana:
Una historia de soledades, de individuos perdidos en la gran ciudad. Nueva York se convierte en uno de los protagonistas de la película, junto a esa pareja de hermanos que esconden un pasado turbio que nunca llegaremos a conocer, pero que aparece como la causa de sus comportamientos autodestructivos. Él, un adicto al sexo, atractivo, con una vida resuelta, aunque vacía. Ella, una cantante desgarrada que necesita afecto y cuidado.
El director nos moverá siguiendo sus vidas, pero sin explicárnoslas, nos dejará todo abierto, el comienzo y el final, para que elaboremos la historia a nuestra conveniencia; lo único que nos marca es el escenario, un mundo cargado de tristeza en el que cada uno busca cómo apañárselas sin demasiado éxito.
