Antiguamente íbamos en familia a ver la sesión matinal de sábados o domingos a los Cines Cinesa de Méndez Álvaro; hoy he vuelto y están en la ruina, las moquetas, los asientos, los espacios comunes; parece un local en fase de abandono, a pesar de las reformas que se anuncian. De los estrenos de esta semana, ésta es la única que ha recogido críticas medio aceptables: "...tiene su gracia, su mérito..." escribe Javier Ocaña; sobre el director Yago García opina que es un "...debutante que apunta alto". Yo no le he visto ni mérito, ni gracia, ni altura. Es una mezcla de cine fantástico, porque los protagonistas adquieren poderes mágicos tras entrar en contacto con algo extraño (vaya pobreza la puesta en escena de ese supuesto objeto), y luego se mezcla una historia de aislamiento y conflicto familiar con la revancha de las humillaciones sufridas, y surge la disputa entre los protagonistas para dilucidar el buen uso y el mal uso del poder. Esto en un ambiente de high school (con alumnos que podrían estar prejubilados) y muchos efectos estilo supermán. Nada extraordinario que contar, sólo que no vuelvo a esos cines, me da la depre.
