sábado, 24 de diciembre de 2011

La fuente de las mujeres. Dir. Radu Mihaileanu




Ya en el "Concierto" se le iba la mano bastante, echando sal gorda a la historia de esa orquesta soviética de prejubilados, que lucha por dar el concierto de su vida. Pero tenía algún punto de humor. En esta pasa lo mismo, pero sin ese punto, salvo contadas excepciones. La película ha recibido el premio, el primero que se concede, a favor de la igualdad de géneros, pero las buenas intenciones no hacen buenas películas, y en este caso se cumple a rajatabla. Te parece artificial desde el primer momento, desde cuando la cámara sigue el recorrido de las mujeres camino de la fuente. Hay bastante folclorismo con encuadres turísticos de pueblo con encanto, y los papeles, sobre todo los masculinos, son como marionetas. Queda la belleza de la protagonista, Leila Bekhti.


Lo que opina Ana:

Desgraciadamente el mejor epíteto para esta película es MALA. Malo es su guión, mala es su planificación, pueril su modo de relatar la historia, parece que el director creyera que con juntar a unos cuantos actores de moda y darle un tinte etnográfico a la historia, ya se consigue una buena película, pero no es así, sólo vemos folclore del malo.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Azaña. Dir. Santiago SanMiguel




Volví al inefable cine Luchana (tiene una cartelera increible, lo mismo que sus instalaciones y su personal) a ver Azaña, una película que ha tardado cuatro años en ser estrenada, y en Madrid sólo la proyectan en este cine y en un solo pase diario, ¿cuánto durará? La figura de Azaña la encarna con acierto Jordi Dauder (las escenas representando a Azaña yacente son como una premonición de su propia muerte). Es una mezca de documental, pero hay más de ficción y una voluntad clara de rescatar y realzar la figura de este personaje, sin tapar responsabilidades y críticas. La narración de los hechos se ve entorpecida por los saltos lineales y la división en capítulos o escenas, pero sobre todo, el dar voz a los actores como personas fuera de su guión, que opinan sobre esto y lo otro, sobre la historia que interpretan me parece una bomba dentro de la película, la diluye, la rompe, le quita contenido y coherencia. En fin, cosas inexplicables. Espero que no sea lo último que se haga sobre Azaña y que lo que venga mejore este honesto y apasionado trabajo. Para alumnos de Bachillerato, como mucho fragmentos.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Criadas y señoras (The help) de Tate Taylor



Lo que opina Ana:
Estupenda ambientación, cuidada con mimo, que consigue transportarte a los 60 en el profundo y racista Sur. Lo peor, la elección de Emma Stone para el papel de Skeeter, la blanca con suficientes agallas como para denunciar lo que ve a su alrededor, este papel le queda demasiado grande; sí es, en cambio, un acierto el resto del reparto, especialmente la pareja formada por la criada Minie, interpretada por Minnie Jackson y su nueva señora, una especie de Marilyn mal mirada por sus estiradas vecinas, interpretada por Jessica Chastain. También está estupenda en su corto y divertido papel, Sissy Spacek.
Hay algunos momentos demasiado previsibles, injustificados flasbacks como el que trae a la memoria de Skeeter los consejos de su adorada niñera negra.
Seguro que sale muy bien parada en el próximo reparto de óscars, lo que ya está claro es que ha triunfado en las salas de EEUU.

Emilio: me imaginaba un poco como iba a ser y por eso tardé bastante en ir a verla. A pesar del éxito que ha tenido en EE.UU. (y tal vez se prolongue en los Oscar) es una visión bastante dulzona de la exclusión racial en los años 60. Están retratadas esas tremendas diferencias entre blancos y negros, pero dentro de un ambiente doméstico muy confortable. Incluso la venganza de una mujer negra sobre la gran racista blanca se convierte en el icono reivindicativo de la película. Nada de violencia física, de marginalidad, de pobreza extrema. Tampoco la chica blanca, la futura periodista que motiva a las criadas negras a contar su vida, está bien elegida, se necesitaba un personaje con más temperamento, más fuerte. Bueno, decían las críticas que puede que esta película haga más contra el racismo que muchos documentales más veraces. Puede, habría que comporbarlo, ahora bien, como película es regularcita.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Mercado de futuros de Mercedes Álvarez




Lo que opina Ana:
Comienza muy bien, Mercedes Álvarez vuelve a plantearnos visiones del alma, consigue arrancar radiografías del pensamiento, evoca sentimientos profundos, llenos de tristeza. Una vida que desaparece, un hogar que se desmantela en manos de los usureros, convertidos el tiempo y la vida en escombros llenos de polvo que hay que evacuar, miles de objetos acumulados durante una vida se encuentran zozobrando, a la deriva, ya no tienen sentido, pero guardan la memoria y son capaces de transmitirla con su mirada perdida en el ayer.
Con este arranque frío y duro la directora lanza su proclama en defensa de la memoria, mientras nos cuenta la historia del inventor del arte de recordar, Ceos de Simónides, quien hace más de dos mil años sentó en Grecia las bases de la mnemotecnia, una ciencia muy útil y practicada hasta nuestros días en los que ha perdido interés al ser la desmemoria lo que parece tener valor.
No mantiene este nivel de alta poética, la película se vuelve confusa mientras explora el escenario de una feria inmobiliaria despersonalizada. Recobra el pulso en los Encantes de Barcelona, en ese mercado de lo imposible halla personajes reales que se representan a sí mismos y retoma con ellos el hilo del comienzo. Los objetos y las personas vuelven a tener un lugar aunque sea el de estar arremolinados en un grandísimo basurero de recuerdos.
Todo ello narrado con mucha foto fija y jugando continamente con las ópticas, pasando de los planos generales, descriptivos, a los primerísimos planos, transmisores de los sentimientos, de la intimidad.
La sala de los cines Luchana no podía ser más ad hoc para este documental intimista y su mensaje; un cine a punto de sucumbir, anclado como un buque fantasma en el centro de Chamberí.


Emilio: Los recuerdos que dejó "El Cielo gira" (2004) son tan buenos que volver a ver algo de Mercedes Álvarez es un reto. No es la alegría de la huerta esta cineasta, ya no lo era en " El Cielo...", pero era tan evocadora la reconstrucción de esa vida que se apagaba en Aldeaseñor, que la poesía teñida de melancolía te reconfortaba. No pasa lo mismo con Mercado de Futuros, además tiene un mensaje más confuso. Las imágenes son un elemento principal en el lenguaje de Mercedes Álvarez, incluso más potentes que el texto en off (la narradora sigue siendo la misma, reconozco su voz, ahora un poquito más oscura). Comienza despojando una casa de los objetos que tenía, dejándola sin vida, y al final, en un bucle temporal, aparecen algunos en el mercado de los Encantes de Barcelona, ya apiñados, fuera de lugar, sin memoria. Pero, ¿y la intromisión de esa feria inmobiliaria y de esos gurús de los negocios? Eso requería otro tratamiento, otra película.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Un método peligroso de David Cronenberg




Lo que opina Ana:
Lo único que me gusta de esta película es la reconstrucción de esa Europa burguesa de comienzos del siglo XX, mostrándonos la rigidez de sus convencionalismos sociales; lo demás me aburre,no consigo sentir simpatía por los protagonistas, los miro con frialdad y a película se me hace larga.



Emilio:Otra vez Michael Fassbender, ahora en el papel de Jung. Es quien tiene el protagonismo en esta película, dentro del trio con Freud y Sabine Spielrein. Las críticas (María Guerra en la Ser, Yago García en ON Madrid) se han dirigido contra Keira Knightley. Desde luego es una actriz que no te deja indiferente, y en este caso su repertorio gestual es amplísimo y descoyuntado, sin embargo, el personaje que encarna es muy interesante. El papel más soso es el de Freud, Viggo Mortensen, puro en boca, inmutable, con su levita y su sombrero. La película es interesante como medio de acercamiento al psicoanálisis y a los tratamientos (siempre a gente rica), pero ahí se queda, o yo al menos no paso más allá. Para Jordi Costa, la película se acerca a lo sublime y afirma que "sería de visión obligada en las escuelas", creo que se referirá a las de psicología, digo yo.

Jane Eyre de Cary Fukunaga



Lo que opina Ana:
El romanticismo entra en escena desde la primera imagen de esta película en la que se cuida al detalle la ambientación y la recreación de una atmósfera que va más allá del escenario más o menos realista, adquiriendo un aúrea de misterio y tragedia. El personaje de Jane Eyre, interpretado por Mia Wasikowska va creciendo, ganando intensidad hasta convertirse en una heroína llena de fuerza, a pesar de su aparente fragilidad.
Lo mejor, el reflejo del espíritu romántico en su más amplia acepción, descrito como un fenómeno revolucionario capaz de enfrentarse a los convencionalismos, a la rigidez social de la época.
Vemos un mundo de pasiones contenidas luchando por liberarse en medio de una naturaleza hostil, llena de luces sobrecogedoras durante el duro invierno, pero capaz de explotar de dulzura con la llegada de la primavera. Estos contrastes sentimentales y naturales están muy bien reflejados en la película.

Emilio: Este cineasta de procedencia múltiple está demostrando tener un amplio registro cinematográfico, su primera película "Sin nombre" retrataba con solvencia la durísima prueba que tienen que pasar los inmigrantes que llegan a los EE. UU. a lomos de los techos de los ferrocarriles que recorren América; en en trayecto se cruzaban con las peligrosísimas bandas de los nietas. Ahora cambia y se adentra en el mundo clásico del romanticismo, contando con la reconocida solvencia de la BBC en la producción. La película ha recibido buenas críticas. Hay que reconocer que la ambientación está perfectamente reconstruida, emplea bien los flashback para explicarnos la penosa vida de Jane Eyere, pero a mi me ha dejado un poco inerme. El papel de Edward Rochester que le corresponde a Michael Fassbender no me encaja demasiado en el prototipo de romántico pasional y atormentado. De cualquier manera, se ve sin problemas.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Un dios salvaje. Dir. Roman Polanski


El debate se plantea en si es una película menor en la filmografía de Polanski (On Madrid) o es "formidable" (Carlos Boyero) y merece 4 estrellas (Metrópolis). El punto de partida es prometedor, una obra de teatro de gran éxito de una autora consagrada y cuatro actores de primera; pero con todo, los riesgos eran grandes: malgastar este potencial, y hay que decir que Polanski no lo dilapida. Dicen que la película tiene un punto cómico más marcado y es más ágil que la obra teatral. Es cierto que tiene un metraje corto, 80 minutos, pero son suficientes para dar la vuelta al calcetín de las apariencias y desatar las frustraciones personales y familiares. Los personajes responden todos a un cliclé, a un modelo, sin embargo actúan dinámicamente, sin estar anquilosados. En esto tiene mucho que ver el guión, y otro elemento puramente cinematográfico: la cámara. Y en este campo, Polanski es un maestro; habría que fijarse en los planos como indicadores de las situaciones que se viven y cada uno de ellos está presentando un ambiente y una tensión diferente. Sea o no una gran obra, merece la pena.

Lo que opina Ana:
Siempre es difícil adaptar una obra de teatro al cine, la carga dramática, los espacios cerrados, la fuerza de la palabra y de los caracteres constriñen las formas expresivas propias del cine; todo esto aparece en la última película de Polanski que, aún así, está filmada con acierto, la cámara se mueve sin molestar y consigue abrir un espacio tan cerrado, dándole más plasticidad. Cuenta con un cuarteto de intérpretes que bordan sus papeles.