sábado, 12 de marzo de 2011

Whomen without men. Dirª. Shirin Neshat


Estamos ante una película rara, mezcla de denuncia no solo social y política, sino sobre todo de género. El aislamiento y menoscabo de las mujeres en el mundo islámico, apartadas de la vida social, obligadas a casarse con quien determine la familia, prostituidas, violadas...En fin, una vida miserable que conduce a la muerte como evasión. Está ambientada en 1953, cuando en Irán se frustó la vía democrática y nacionalista de Mossadeq y el Sha Reza Pahlevi impuso un gobierno militar, amparado por Inglaterra y EE. UU. Este es el marco histórico, pero lo más interesante es la vida de las mujeres. Y en ese mundo, la cineasta se evade y nos conduce a una especie de jardín de las delicias, donde se permite todo tipo de trasgresiones poéticas, que te dejan un poco descolocado. Por lo menos se nota un deseo de verdad y sentimiento en su propuesta.

Lo que opina Ana:
La historia es compleja, aparece y desaparece, se cuenta de manera indirecta, recurriendo a símbolos, lo que hace su lectura hermética. Hay que dejarse llevar y disfrutar de los encuadres fotográficos, composiciones lentas, casi de foto fija que revelan la auténtica vocación de su directora. Hay mucha melancolía, en los colores, en las miradas, se habla de un mundo desaparecido en el que algunas mujeres disfrutaban de mayor libertad en Irán, otras soñaban con alcanzarla y otras se conformaban. Todo hay que leerlo entre líneas, nunca se alcanza la fuerza poética, ni la denuncia expresa que consigue Marjune Satrapi, otra exiliada iraní, con sus dibujos en Persépolis.