domingo, 27 de marzo de 2011

Rango. Dir. Gore Verbonski


Entraron un padre y sus dos hijos pequeños y pensamos ¿adónde van? En versión original (eran españoles) y tratándose de lo que se trata. Lo único que puede acercarse al mundo infantil son las secuencias de acción. Es una película de animación sin duda para adultos, hasta los adolescentes se aburrirían porque no entenderían la filosofía de Rango, la duda existencial y la obligación del destino como realización. Dicho lo cual, se comprende que hay mucho texto. Además tiene que verse en versión original porque las voces son fundamentales ( a mi me gustó más la de la lagarta valiente -Isla Fisher- y la de la ratita lista -Abigail Breslin-, que la de Johnny Deep como Rango). Para ponerlo más difícil los personajes no tienen un diseño resultón, incluso los buenos son feos; pero los dibujos, la ambientación, la animación son excelentes. Habría que volver a ver este capricho de calidad y así de vez en cuando oír alguna palabra en español en las voces del armadillo (Alfred Molina) y de la banda de mariachis.

Lo que opina Ana:
Nuevamente una gran producción animada que no es precisamente para niños, busca el aplauso del público adulto y lo consigue. Lo mejor, el ritmo, cantado como un corrido mexicano; cuatro búhos mariachis anuncian la tragedia que se avecina, pero cambiarán las tornas y triunfará el bien, el espíritu del Oeste en el que siempre se aplasta a los villanos y se imponen los héroes. Además de un western protagonizado por un camaleón y una lagarta, con duelos al sol, cabalgadas heroicas y escenas de cantina antológicas, hay una crítica feroz a nuestro despiadado sistema económico, capaz demasacrarlo todo en busca de sus intereses.

Nunca me abandones. Dir. Mark Romanek


Escribe Javier Ocaña que es una película interesantísima, pero demasiado fría. Tiene razón en ambas apreciaciones. Interesantísima por el dilema que plantea: personas destinadas a extinguirse en favor de otras; sin embargo, la película deja muchas cosas sin resolver, porque no sabemos si son clones, parece que no, más bien niños cuya procedencia les hacía estar condenados a no existir (la basura de la sociedad, dice uno de ellos). Tampoco sabemos si esa organización es altruista o interesada, quién mantiene ese colegio tan inglés, las casas de campo, su manutención. También te parece que merece más explicación la sumisión con que aceptan su destino. Y, finalmente, al situar ese sociedad futura tan cerca, de hecho ya la hemos pasado, la sensación de plasmar en cine un mundo futuro que todavía no conocemos, queda disuelta.

Y es fría porque no conseguimos vivir la emoción y la angustia de estos personajes, porque da la impresión de que están viviendo vidas prestadas. Ana dicce que es muy lenta; yo creo que debe tener este ritmo, el problema está en que los sentimientos tienen que nacer en ti poco a poco, y para eso nada mejor que el libro del que surge la película (de Kazuo Ishiguro). No se puede sustituir ni igualar, al menos en este caso.

Lo que opina Ana:
Aunque viendo la película sentía pasar los minutos y me ponía nerviosa el ritmo excesivamente lento con que se narraba, a medida que van pasando los días desde que la vi, su recuerdo va adquiriendo más cuerpo. No es una historia que se diluya y ensombrezca al apagarse las luces de la sala, bien al contrario, crece y se ahonda y te estremece la resignación de sus protagonistas, no puedes evitar apenarte al recordar su cruel destino. Me parecía asimismo fallida la inevitable reducción del lenguaje literario de la novela, sentía el peso del escritor en las imágenes y pensaba que se estaba perdiendo gran parte de la fuerza literaria, ya no lo creo. Evidentemente es una manera diferente de contarla, pero Mark Romanek consigue recrear la atmósfera sombría y éticamente sobrecogedora que envuelve esta realidad de ciencia ficción presentada como algo real y posible en nuestra sociedad.
Carey Mulligan hace una interpretación extraordinaria, te llevas su triste mirada grabada en lo más hondo.

sábado, 19 de marzo de 2011

En el centro de la tormenta. Dir. Bertrand Tavernier


Poco se puede decir de esta película. La comparación que se hace en algunas revistas con "No es un país para viejos" es de todo punto inexacta; en nada se parece. Aquélla es una obra maestra y ésta es una historia blandengue, que lo único que tiene es ver esos ambientes pantanosos, laberínticos, neblinosos y misteriosos de Luisiana, en el delta del Mississippi. Uno de los pueblos donde se desarrollan los sucesos tiene resonancias españolas, se llama "New Iberia". Tommy Lee Jones hace bien su papel, pero no basta. Me acuerdo del final de la película, se trata de capturar al asesino, la detective del FBI va con camisa blanca. ¿Alguien se ofrecería a ser un blanco tan fácil, simplemente porque la mujer es negra y el color de su camisa contrasta con su piel y con el verde del entorno? Dan ganas de irse.

jueves, 17 de marzo de 2011

Incendies. Dir. Denis Velleneuve


Como bien dice Ana, estamos ante una tragedia clásica llevada a la época moderna, solo así puedes aceptar los designios del destino, un destino caprichoso y cruel. La película parte de un obra de teatro, pero no está lastrada por ella; es cine y tiene el lenguaje y las herramientas del cine.

La actriz que vive y sufre la tragedia tiene un peso tremendo en la trama, en ella descansa el papel de mantener la tensión constante, el drama interior permanente, el desgarro, que a veces no se expresa con palabras, sino con silencios y caras desencajadas de dolor e incomprensión. Esta actriz se llama Lubna Azabal. A su lado los demas parecen de otro mundo; ellos no han vivido las terribles experiencias que han marcado su vida. Estamos en el mundo islámico, donde confluyen odios religiosos, estigmas de mujer y venganzas sin compasión. Esta mujer vive todo esto, y son sus hijos los que tienen que llevar la paz al espíritu de la madre y perdonar y redimir a su verdugo. Complicado mensaje.

Lo que opina Ana:
Asistes, llevada de la mano del director y de los actores, a una auténtica tragedia griega ambientada en la convulsa actualidad del Oriente Medio, seguramente en la del Líbano sin que nadie lo nombre expresamente. Todo está bien medido, la historia se va contando de manera convincente usando contínuos saltos entre el pasado y el presente. No importa que no haya un análisis más pormenorizado de la conflictiva realidad política y social que genera la tragedia, el drama avanza inexorablemente, guiado por un destino fatal que se impone de manera demoledora y te deja sin aliento, aunque acabe triunfando el amor sobre el mal.

sábado, 12 de marzo de 2011

Los chicos están bien. Dirª. Lisa Cholodenko


Había leído la crítica de Javier Ocaña y no me apetecía ver la película; fui y tenía razón. Hay películas que en su final condensan todo el mensaje, y en esta el bueno de Paul (Mark Ruffalo) sale hecho unos zorros, sin comérselo ni bebérselo. Son sus genes los que quieren ponerse en contacto con él, y es la madre biológica de uno de ellos quien se lo tira; y luego, los hijos lo desprecian por haberlo hecho y la mamá lo desprecia por haberse enamorado de ella. En fin, me produce mala leche esta película heterofóbica y engañosa, porque ni es una comedia (ni rastro), ni es neutral (es como "Primos", pero con un punto de mira distinto, casi igual de deleznable).

Lo que opina Ana:
Una visión sobre las complejas relaciones que pueden aparecer entre las nuevas y transgresoras unidades familiares, en este caso en el de una asentada familia de lesbianas con dos hijos adolescentes que deciden conocer a su progenitor, el donante de esperma. La aparición del padre, un hombre encantador y atractivo, provocará una auténtica crisis familiar.
Todo es bastante disparatado, empezando por el hecho de que los chicos accedan con tanta facilidad a la identidad del donante y, mucho más, que éste esté encantado de conocerlos y que acabe creyéndose parte de la familia. Emilio estaba indignado de cómo se "explotaba" al pobre hombre, todos sacaban partido de su aparición para dejarlo al final en la estacada y achacarle ser el responsable de sus desgracias. A mí me daba bastante igual, de hecho me parecía el más simpático de todos y no veía que saliera tan mal parado.
No sirve más que para pasar el rato y para ver lo bien que viven algunos en California.

Whomen without men. Dirª. Shirin Neshat


Estamos ante una película rara, mezcla de denuncia no solo social y política, sino sobre todo de género. El aislamiento y menoscabo de las mujeres en el mundo islámico, apartadas de la vida social, obligadas a casarse con quien determine la familia, prostituidas, violadas...En fin, una vida miserable que conduce a la muerte como evasión. Está ambientada en 1953, cuando en Irán se frustó la vía democrática y nacionalista de Mossadeq y el Sha Reza Pahlevi impuso un gobierno militar, amparado por Inglaterra y EE. UU. Este es el marco histórico, pero lo más interesante es la vida de las mujeres. Y en ese mundo, la cineasta se evade y nos conduce a una especie de jardín de las delicias, donde se permite todo tipo de trasgresiones poéticas, que te dejan un poco descolocado. Por lo menos se nota un deseo de verdad y sentimiento en su propuesta.

Lo que opina Ana:
La historia es compleja, aparece y desaparece, se cuenta de manera indirecta, recurriendo a símbolos, lo que hace su lectura hermética. Hay que dejarse llevar y disfrutar de los encuadres fotográficos, composiciones lentas, casi de foto fija que revelan la auténtica vocación de su directora. Hay mucha melancolía, en los colores, en las miradas, se habla de un mundo desaparecido en el que algunas mujeres disfrutaban de mayor libertad en Irán, otras soñaban con alcanzarla y otras se conformaban. Todo hay que leerlo entre líneas, nunca se alcanza la fuerza poética, ni la denuncia expresa que consigue Marjune Satrapi, otra exiliada iraní, con sus dibujos en Persépolis.

domingo, 6 de marzo de 2011

Chico y Rita. Dir. Fernando Trueba, Javier Mariscal, Tono Herrando


Titula Javier Ocaña su crónica "Un temazo sin letra", refiéndose a lo endeble del guión, frente a la riqueza de las imágenes. Puede que tenga razón, que ese fatalismo que impide que la pareja de enamorados pueda vivir su felicidad conjuntamente sea un poco repetitivo, pero las figuras de animación y la música suplen esa carencia, porque tampoco es cursi (el final sí un poco acaramelado y forzado), y los diálogos no chirrían. Hay partes, además, donde si existe la conjunción entre historia y animación, especialmente cuando está el percusionista Chano Pozo. También se ha escrito que él es un poco sosón; claro, frente a una cubanaza morena de ojos verdes, cualquiera. A ver si siguen colaborando Trueba y Mariscal y a dónde llegan, de momento, pasan el corte.

Lo que opina Ana:
La historia no alcanza nunca la pasión que aspira a transmitir, sí son, en cambio, atractivos sus dibujos. Mariscal consigue recrear La Habana y Nueva York con enorme magnetismo, no te cansas de seguir sus trazos, los disfrutas con placer, así como cada aparición de Rita, quien llena la pantalla con sus movimientos y su voz. Es una pena que le falte tanta garra al guión.

The fighter.Dir. David O. Russell


Toda película de boxeo te la tomas con prevención si no eres un adicto a ese "deporte"; sin embargo, da lugar a grandes películas, donde se refleja la dureza de sobrevivir, sobre todo cuando ya declina tu carrera (por ej. "El luchador", de Aronofsky, pero también "Mal día para pescar", de Álvaro Brechner).

No me parece que tenga que justificar el director la película, advirtiéndonos que es una historia real; es cine, y por tanto recreación, bien sea de un historia totalmente inventada o real. Parece que al poner esa nota al principio de la película, estuviera justificándose. Eso se pone al final. Me pasó lo mismo con "Entrelobos".

La película es, como escribe Javier Ocaña, entretenida, y está muy bien interpretada, todo en un tono un poco histriónico, como corresponde a una madre de cuidado, Melissa Leo, y a un hermano calavera y vocinglero, Christian Bale (los dos se llevaron el Oscar). Tal vez le falte un punto de crudeza, pero al ser una historia de redención, no hay víctimas propiciatorias.

martes, 1 de marzo de 2011

The fighter de David O. Russell

Lo que opina Ana:
A Emilio le molesta que comience declarando ser una historia real porque cree que así coarta la capacidad de fabulación que pueda tener el cine. A mí no me importa que me ponga sobre aviso, la veo con el mismo interés y aprecio la capacidad de traspasar a la pantalla la vida de esta familia tan especial del cinturón obrero de Massachussets.
Es una historia de superaciones, de esperanza en medio de un panorama muy sombrío y de hondos sentimientos entre los que acaban prevaleciendo el cariño y la lealtad. La interpretación es estupenda, llegas a sentir afecto por unos personajes tan lejanos a tu mundo.
Está relatada con ritmo, no hay desvanecimientos, asistes a las veladas de boxeo deseando el triunfo del protagonista aunque tengas que taparte los ojos para difuminar la dureza de los ganchos y derechazos que se propinan.
Al final, sobre los títulos de crédito, aparecen los auténticos personajes agradeciendo a Hollywood el haber llevado su historia al cine, y aunque son muy distintos físicamente a los actores que los encarnan, los reconoces sin confusión y te alegras de verlos felices.
Melissa Leo en el papel de Alice, la madre y Christian Bale, en el de Dicky, el hermano mayor, popular, gracioso y sumido en el abismo de la droga, se han llevado los óscar a los mejores secundarios del 2010.