sábado, 26 de febrero de 2011

Cisne negro. Dir. Darren Aronofsky


Es interesante ver la respuesta de la gente a esta película; sin haberla visto se da por sentado que es una gran película, asequible, con una prodigiosa actuación y una historia comprensible. Y no lo es tanto. Jordi Costa en la crítica que hace, llena de referencias a otros filmes, escribe que cuenta "una historia aparentemente sencilla". Nada de sencilla, sobre todo porque te pierdes entre los planos reales y los subjetivos, vividos y soñados, suyos y de otros personajes. Ese juego constante de subjetividades, vida y acciones confunde un poco y complica la película, todo para llegar a reflejar esa "inmersión, sin asideros, en las produndidades de una subjetividad fracturada". Tal vez requiera una segunda visión para captar todos los detalles que van a convertir esta película en un film de culto, yo la primera vez me quedé frío, como el tono general de la fotografía.

Lo que opina Ana:
Llega la película a las salas inflada por las críticas y una poderosa campaña de marketing. No se cortan en calificarla como obra maestra. En mi opinión, no lo es. Me cansa el rollo psicológico de desdoble de personalidad, de paranoia y confusión. A menudo me pierdo entre tanto conflicto materno-filial y tanto simbolismo que me aleja del personaje. Reconozco que hay un crescendo argumental que conduce a un final apoteósico, las escenas finales de baile en el teatro son lo mejor de la película.
Para obras maestras con trasfondo de duelo profesional nos quedará siempre "Eva al desnudo"...

127 horas. Dir. Danny Boyle


La comparación con Buried es autamática, pero solo en el leit motiv esencial: un hombre solo, atrapado y con la perspectiva más certera de la muerte en poco tiempo. A partir de ahí las dos películas son muy diferentes, las dos se basan en una gran actuación del personaje que ocupa la pantalla la mayor parte del tiempo (en Buried, en todo el tiempo), pero Boyle se permite a través de ensoñaciones y recuerdos sacar de esa situación escalofriante a su protagonista; Cortés no lo hace en "Enterrado", pero utilizar esas imágenes de "fuera" tiene riesgos y Boyle lo hace muy bien, salvo al final, que no terminas de situar las imágenes de la familia y de ese niño, si es pasado o futuro.

La película hasta quedar atrapado el protagonista muestra el ritmo de vida de alguien que desborda vitalidad. La música y los planos divididos, todo eso marca un ritmo contagioso. Al quedar "pegado" a la piedra, esa vitalidad es sustituida por el ansia de sobrevivir, pero sin perder el humor, un signo más del buen hacer de este director. Recomendable, desde luego.

Lo que opina Ana:
Con un argumento difícil de contar, el de las 127 horas de angustia de un hombre atrapado en un abismo de roca y soledad, Danny Boyle elige una narración, cimentada en un sólido guión, con la que es capaz de mantener la tensión, de llevar al espectador a sentirse también atrapado, pero al mismo tiempo a crear momentos de libertad a través del contacto mental con el mundo exterior. Los recuerdos y ensoñaciones de Aron Ralston, magníficamente interpretado por James Franco, nos permiten recrear las 127 horas con esperanza y hasta con toques de humor que ayudan a relajar la tensión. Es la historia real de un superhombre que saldrá de esta terrible experiencia, tras haber sentido tan cercana la muerte, con nuevas convicciones, mucho más maduro.

martes, 15 de febrero de 2011

Winter´s Bone de Debra Granik


Lo que opina Ana:
De nuevo una heroína adolescente, esta vez en el profundo sur estadounidense. Es una película de seres marginales, de gente peligrosa, entre los que destaca la joven protagonista, una mujer con principios, a la que mueve el amor, se sabe la "mater familias" y hará todo lo que esté en su mano para dar esperanza a los que dependen de ella. Extraña que un ser tan puro peda crecer entre tanta maldad, pero estamos en el cine, donde pueden crecer los personajes épicos.
La historia está bien contada, con una ambientación muy realista, tienes la sensación de haber sido transportado, de vivir muy cerca de lo que estás viendo en la pantalla. La interpretación le ha valido la nominación al óscar a su protagonista, Jennifer Lawrence, quien borda el papel, algo que también hace John Hawkes quien es capaz de llenar de matices a su personaje de tío drogadicto. Es antológica la escena en el coche tras haberles dado el alto el sheriff, imposible hacerlo mejor.

Emilio: Triunfó en Sundance en 2010. Es una película dura, pero con esperanza. Como bien escribe Javier Ocaña, estamos en un "posapocalíptico universo". Sería la estética de lo antibello, no de lo feo, sino de lo frío, de lo inacabado, de lo desolado, lo confuso, lo sucio, como las vidas que retrata. De la historia te enteras según se va desarrollando la película; el proceso de descubrimiento está bien secuenciado. Queda en este mundo marginal la lucha de la chica, estupenda Jennifer Lawrence en el papel de Ree, por no caer al pozo, por sacar adelante a la camada en este bosque de lobos.

Valor de ley de Joel y Ethan Coen


Lo que opina Ana:
No tengo elogios suficientes para dedicarle a esta joya. Los hermanos Coen entran por la puerta grande en el género del western. No conozco la versión previa de Henry Hathaway con John Wayne en el papel protagonista, pero no creo que pueda hacerle sombra a ésta. No vale esta vez el dicho de que nunca segundas partes fueron buenas, en tal caso podría decirse de la segunda que es tan buena, o incluso mejor.
Todos los recursos del género están en la película extraordinariamente explotados, desde la tipología, con sus héroes y villanos, al paisaje. El guión es perfecto, la pena es que el inglés resulta endiabladamente difícil de entender y los subtítulos, al estar rotulados en el mismo color que el fondo, a veces se pierden.
Bordan todos la interpretación, desde el trío protagonista a los secundarios. Se agradece el sabio sentido del humor. Uno sale del cine reconfortado con este arte, agradecido de ver algo grande después de tantas mediocridades y con ganas de conseguir ver la primera versión, la de Hathaway y John Wayne.

Emilio. No deja de tener elogios. Lo peor es que al verla subtitulada, y no se puede ver de otra manera, hay texto que al no estar resaltado con el fondo no se lee, y es una pena, porque es un western filosófico, que tiene mucha palabra. El toque Coen está en la elegancia y en el humor. La interpretación de los protagonistas es otro de los pilares; si alguno hubiera fallado no sería lo que es, una gran película, y con la chica de 14 años, la narradora, se corría un riesgo, pero Hailee Steinfeld en el papel de Mattie Ross, cumple con creces.

viernes, 11 de febrero de 2011

Primos. Dir. Daniel Sánchez Arévalo


Esta película sirve para darte cuenta de varias cosas, de la diferente percepción del humor, tres chicas próximas no pararon de reirse; de que la comedia actual se basa en lo más rancio de las películas de los años ochenta, cuando el llamado "destape"; de que Clara Lago lo hace bien, a pesar del papel imposible que tiene; y de que el capricho tiene a veces alturas mayúsculas, como es la crítica de Carlos Boyero, que le gustó "todo" de esta "comedia osada, extraña, eficaz y conmovedora". Recordar la crítica que hizo de "Los abrazos rotos" de Almodóvar y leer la de Sánchez Arévalo me produce la sensación de venganza, de puñalada trapera, de capricho mayúsculo.

A mi solo me parecieron dignas de mención dos secuencias, la del comienzo de la película, hasta que los tres primos se quedan solos en la iglesia, y aquí comienza el desatino, la vulgaridad, lo rijoso, lo antiguo, lo manido, lo machista, el recurso desmedido a lo sexual. Y la segunda es el baile de los primos en el tablao de la plaza del pueblo, es una coreografía graciosa y bien hecha. Lo demás, apaga y vámonos.
Lo que opina Ana:
Fiándome de la excelente crítica que había leído de Carlos Boyero fui confiada, esperando encontrarme con una gran comedia. La decepción fue inmediata. Demasiada sal gorda, los diálogos me resultaron soeces o altisonantes y lo mismo me ocurrió con toda la tramoya. Se ve que en esto del humor mis exigencias son mucho más elevadas.
Está bien interpretada, pero poco más puedo añadir a sus bondades. Tendría que haberme fiado más del buen juicio de mi hija Lía advirtiéndome que, sin haberla visto, creía que iba a tratarse de una chorrada de película para jóvenes, en una onda muy diferente a la de mis gustos.

Huevo. Dir. Smih Kaplanoglu


La ventaja que tiene ver "Huevo" después de "Miel" es que valoras mucho más la parte de la infancia, que ésta de la edad adulta. El mismo director compara sus películas a la poesía, y la lírica depende mucho del tono, de la sensibilidad, del estado espiritual. A mi "Huevo" no me gustó, seguramente no la supe leer bien; pero, sin embargo, cada día que pasa tengo mejor recuerdo de la emotiva "Miel", de su entorno, de su ambientación, de ese niño de ojos grandes. El adulto en que se ha convertido en "Huevo" me interesa mucho menos. Aunque hay que reconocer una voluntad de estilo común en ambas. La secuencia con la que comienza, un plano general con una figura que desde lo lejos se acerca a la cámara inmóvil es toda una declaración de intenciones.

viernes, 4 de febrero de 2011

Miel. Dir. Smith Kaplanoglu


La película de este director turco podría entrar en el grupo del cine iraní, ese que según algún crítico el sonido que le caracteriza es el ronquido. No, esta película no te duerme, aunque podría por su ritmo lento, la ausencia de música, salvo cuando en la escena la hay, y porque al que seguimos en su ciclo vital es un niño, que además casi no habla y cuando lo hace susurra; solo mira. El protagonista es el bosque, los animales no ocupan un lugar preeminente, el más destacado es un gavilán. En ese bosque de árboles altísimos, el padre de Yusuf cuelga sus colmenas. Dice el director que ha rodado en la región de Rize, en el noreste de Turquía, cerca del Mar Negro. A mi me parecen hayas, aunque en cada zona había árboles diferentes. Así pues, tres ejes tiene el film: un bosque atlántico espléndido,una profesión rara: colmenero-escalador, en una región apartada y un chico silencioso (disléxico) y solitario que mira a su padre con devoción.

Ganó el Oso de Oro en 2010 y otro premio que no sé qué quiere decir: el del Jurado Ecuménico. Será porque el director afirma que hace un cine al que llama "realismo espiritual".

Camino a la libertad. Dir. Peter Weir


Está tan mal elegido el grupo, tan poco convincentes los actores (todos hablan inglés, sean polacos, rusos, lituanos, ucranianos, sean oficiales del ejército, vagabundos callejeros, huérfanos de hospicio, curas...) que la sensacion última es que se trata de una película groseramente anticomunista, de encargo y con bonitos paisajes (National Geographic aparece en los títulos de crédito). El final es de sonrojo.

Lo que opina Ana:
La vi emocionada pensando que se trataba de una historia real, eso me permitía pasar por alto las cargadísimas tintas antisoviéticas y la pueril exaltación de la patria polaca. Estaba tan impresionada con la proeza de estos fugitivos, que su aventura me hacía olvidar toda la moralina subyacente. No voy a levantar ni un dedo en defensa de la URSS stalinista, pero no puedo dejar de constatar que resulta realmente grotesca y maniquea la forma de contar esta historia, de la que se perdió gran parte del encanto al saber que no era más que una ficción novelada. Desde entonces sólo pude salvar la parte de documental que encierra, el recorrido por la taiga, por las estepas mongolas y la llegada al Himalaya, aunque puestos a hacer documentales, ¡cuánta más belleza y fuerza natural hay en el relato de las aves migratorias que se desarrolla en "Nómadas del viento"!
El final de la película es esperpéntico, desde el momento en que llegan a un paraíso de soleados campos de té en la India y se anuncian los cambios que tendrían que producirse en el mundo para que cayera el comunismo en Europa y se liberara Polonia, ahí concluye la historia con un grotesco reencuentro.