
Buena idea de los cines UGC Cité, aunque tuvimos que ir hasta Méndez Álvaro. A Eduardo Chapero-Jackson (vaya apellido) le precede una gran fama, con varios cortos multipremiados; ahora se reúnen tres y después de verlos tengo contradicciones, dudas.
Hay un corto fabuloso, el del medio ALUMBRAMIENTO. Es un relato sutil, intimista, sensible, excentemente cogido el tono y el ambiente de la agonía de una madre, asistida por sus hijos y su nuera, que de repente toma un papel central. Hay otro que no llega a este nivel, pero se le acerca; el primero, CONTRACUERPO. Relato sintético y brillante de la tragedia de la anorexia. Empieza altísimo, su descripción de los acontecimientos es un prodigio de sugerencias, de lenguaje cinematográfico. No hay palabras, no hacen falta. Sólo gestos y acciones. Pero tiene un defecto, la parte final se hace presumible y eso en los cortos no debe ocurrir. Y el tercero THE END es el que me descoloca. Se plantea otro tema vital, la carestía de agua (le gusta la seriedad a este director), y nos situamos en un mundo futuro, pero con referencais antiguas, de western. Aparentemente es donde ha contado con más medios, y, sin embargo, es un corto normal, incluso fallido. La mezcla de lo moderno y lo antiguo choca, los diálogos forzados. Todo lo ves venir y viene. Me deja descolocado y dudando sobre qué lado, qué vertiente será la que se imponga en su primera película.