miércoles, 19 de marzo de 2008


Ya comentaremos más adelante "Japón", que la hemos visto después de ésta; juntándolas las dos, "Luz Silenciosa" es moderada, contenida y hasta comercial. Asumible por autoridades, público no especializado y crítica. Tanto que representó a México para la candidatura de los Oscar.

Pero no hay que creerse que sea una película "normal"; no lo es desde el principio. Ahí sentado, se oye una respiración como salida de dentro de la tierra, mientras van apareciendo desde la pantalla negra estrellas refulgentes, tonos que van separando el primer plano del fondo, las ramas de un árbol, luces tenues y el sol que nace con fuerza y gran colorido. Y tú, mirando y oyendo.

Esta película si no la ves en un cine es muy difícil que entres en ella. Requiere concentración. Del amanecer pasamos a un modesta cocina, un reloj de pared te machaca con su tic-tac, la culpa. Se presenta la familia: unos niños rubísimos en México, hablando un alemán extraño. En el siglo XXI. Casi si no te gusta la trama, si te parece extraña, si no te engancha, a mi me sería suficiente con observar a estos personajes: los menonitas. Es la otra vertiente de la película, la del reportaje antropológico. Para que después hablemos de la globalización. Estos vivien como hace dos o tres siglos, el tiempo no cuenta, lo que más les ha cambiado es que se ha inventado el motor de explosión y pueden desplazarse en camionetas y recoger el cereal con grandes tractores. En una escena los niños y el padre descubren en un carromato la televisión, como si fuera una atracción de feria, ¡y qué actuación!: Jacques Brel en una canción que habla de la guerra de Vietnan, en una interpretación prodigiosa.

Estas cosas tiene esta película, sin entrar en una poderosa y rompedora historia, que está bien contada hasta el final, aunque sea inverosímil, pero no lo es dentro de lo narrado, de hecho ninguno de los que allí está grita ¡milagro, milagro!.
Lo que opina Ana:
Puro cine, la magia de la imagen triunfa desde la primera toma. La historia, lenta, silenciosa como la luz que da título a la película, se va filtrando y te conmueve.