sábado, 23 de enero de 2021

Las mil y una. Dirª Clarisa Navas


A mi me pareció una película surrealista, no por el lenguaje cinematográfico, sino por lo que narra en el lugar que sucede. Estamos en Argentina, en Corrientes, en un barrio socialmente deprimido y urbanísticament medio abandonado, ("las mil viviendas"; como en Sevilla las  tres mil). Hay trapicheo, ninguna actividad laboral productiva, los jóvenes se reunen en pandillas, la mayoría están sin escolarizar porque han abandonado sus estudios. Lo increible es que en este ambiente proliferen con una naturalidad llamativa las relaciones sexuales de todo tipo; la familia principal de la que Iris, la protagonista, es prima, es rarísima, dos chicos homoxesuales viven con su madre que ve con total normalidad que sus hijos se pinten los labios, se pongan collares y tengan ademanes totalmente femeninos. Un paraíso LGTB.Y no te parece el sitio donde esto pueda nacer, crecer y arraigar. Por eso lo de surrealista. Lo más comedido casi es la relación de amor de Iris con esa chica de mala fama que se llama Renata. 

Película bien valorada por la crítica. Yo no sabría qué decir.