viernes, 24 de agosto de 2018

Como nuestros padres. .Dirª Laís Bodanzky

Hay algo de cliché en esta película de género, pero no es maniquea. Viene a presentar las diferentes funciones que cumplen la mujer y el hombre en el hogar y en el entramado familiar y social. Hay otro asunto importante que es la fidelidad conyugal, enmarcado en una más general sobre la monogamia. Pero lo más relevante a mi parecer son las relaciones materno filiales, más en concreto madre-hija. No es como la otra película brasileña que acabamos de ver ("Siempre juntos"), un Brasil al borde de la pobreza, es una representación del Brasil burgués, instruido y asentado. Se nota que es una directora no sólo por el punto de vista, también porque alarga la película, tal vez demasiado, hasta que enseña todo lo que quiere que quede expuesto, incluso cuando ya la trama está casi agotada. Con las tres estrellas de Metrópolis yo creo que está bien puntuada.
Lo que opina Ana:
La directora se alarga en exceso para componer  una visión didáctica de un manual feminista aplicado a una familia de la burguesía intelectual brasileña. Para ello perfila con trazos gruesos a la mayoría de sus personajes, están muy descompensados y por ello resultan poco creíbles. Lo mejor de la película es la confrontación entre la protagonista y su madre.