Es una buena noticia que se haya colocado enseguida en el primer lugar de las valoraciones de los críticos. Esperemos que funcione el boca oído y que vaya a verla mucha gente. El día en que fui la sala estaba llena.
Cabe preguntarse por qué ha situado la estética y el ambiente entre los años setenta y ochenta (el grano y la demencia de los años setenta y el cine quinqui de los ochenta, escribe Carlos Reviriego en El Cultural), cuando lo que narra, un atraco y las consecuencias posteriores, podría haberlo situado ahora mismo. Tal vez se sienta Arévalo más a gusto en esos años del siglo XX por cuestión generacional.
Es raro que un actor haga algo contundente y sólido como director; en este caso el Raúl Arévalo ha cuidado con mimo la ambientación, la caracterización de los personajes y el guión y le ha salido una obra primera encomiable. Dura, descreída y sin lugar para la paz de espíritu. Todos han destacado la escena del gimnasio, con un Manolo Solo magnífico. Ruth Díaz, como en general todos los actores, también brilla especialmente.
Lo que opina Ana:
Sorprendente entrada de Raúl Arévalo en el mundo de la dirección. Se ha atrevido con una película de suspense muy bien medida. Sus actores, compañeros y, seguro, amigos, responden a este reto de debutante regalándonos grandes interpretaciones. Emilio comentaba que es una pena que el gran Antonio de la Torre esté encasillado en un tipo de papel que aquí repite, sin embargo, es el que le toca y ¿a quién mejor que a él podría haber recurrido para interpretarlo?
El ritmo se acelera, te mantiene en tensión creciente hasta el último momento. Consigue retratar la profunda fractura social que existe entre los barrios de arrabal, donde se desarrolla la mayor parte de la película, y lo que podría ser la vida acomodad de las áreas urbanas más cuidadas y atractivas.
Lo que opina Ana:
Sorprendente entrada de Raúl Arévalo en el mundo de la dirección. Se ha atrevido con una película de suspense muy bien medida. Sus actores, compañeros y, seguro, amigos, responden a este reto de debutante regalándonos grandes interpretaciones. Emilio comentaba que es una pena que el gran Antonio de la Torre esté encasillado en un tipo de papel que aquí repite, sin embargo, es el que le toca y ¿a quién mejor que a él podría haber recurrido para interpretarlo?
El ritmo se acelera, te mantiene en tensión creciente hasta el último momento. Consigue retratar la profunda fractura social que existe entre los barrios de arrabal, donde se desarrolla la mayor parte de la película, y lo que podría ser la vida acomodad de las áreas urbanas más cuidadas y atractivas.