No será un hito en su larga filmografía, pero tampoco formará parte de las peores. Vuelve a su mundo, el jazz, los judíos, el amor frustrado, las mentiras sentimentales, Nueva York, los años treinta del siglo XX, el cine y su mundo. Escribe Diego Salgado en la Guía del Ocio (tres estrellas; en Metrópolis, cuatro) que abusa de la voz en off, entre otras quejas. Tiene razón, pero al menos el guión tiene sentido y hay algunos momentos de humor conseguidos. No obliga a los personajes a hacer y decir cosas estrafalarias. La máquina de hacer cine funciona, aunque al ralentí. Los protagonistas tampoco dan el tono de película grande. Cine lleno.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Llega la entrega anual de Woody Allen,
con estreno en muchas salas y aforos completos. Esta vez es un regreso a los
orígenes, busca Woody su alter ego en Jessy Eisenberg que caracteriza a Bobby ,
el joven judío protagonista de la historia ambientada en todo el glamour de los
años 30. Es un regreso al Nueva York
adorado de sus películas y a su universo judío, contrapuesto al soleado
y más extraño mundo de Hollywwod.
Consigue una comedia romántica con momentos graciosos,
en su estilo, una más pero no de las peores. Lo mejor ,la familia judía
del protagonista, especialmente su
madre, su cuñado y su hermano el gánster.