domingo, 10 de julio de 2016

Mi amigo el gigante. Dir. Steven Spielberg

La cantidad de personas que salen al final en los títulos de crédito te da idea del tamaño de este proyecto. Y no creo que los productores recuperen la inversión.
Es un cuento de Roald Dahl adaptado, otro más. Le falta emoción, te parece larga (casi 2 horas). Tiene un diseño de producción y unos efectos especiales intachables. Es una buena opción de cine para niños, ellos podrán valorarla mejor, y tal vez lo que a Boyero le parece plomizo a ellos les entusiasma. No sé...
Lo que opina Ana:
Nada que decir de la técnica, cuidada al milímetro, pero ese virtuosismo no consigue un engranaje perfecto con la historia que resulta un poco fría y distante. Le faltan suspense y sentimientos. 

viernes, 8 de julio de 2016

Todos queremos algo. Dir. Richard Linklater

Se pregunta Diego Salgado en la Guía del Ocio si a otro director se le disculparía lo retrógrado y conformista que desde el punto de vista socio-histórico evidencian las imágenes. Y tiene razón. Es raro que a una mujer le pueda gustar esta película por el papel que ocupan en ella. No es de extrañar que a mis hijas les pareciera literalmente "una mierda pinchada en un palo" y "una bazofia", respectivamente. Sin embargo, en Metrópoli (tres estrellas) considera Alberto Bermejo que sería negativo interpretar la película como una de tantas comedias gamberras de iniciación universitaria. 
Yo fui a ver lo que hacía, cómo montaba esta recreación del ambiente universitario de los años ochenta, olvidándome hasta donde era posible de lo corto, simple, bruto, machista y burdo del ambiente que refleja. Me esperaba lo que vi, por eso no salí quemado, y como director, Linklater saber hacer las cosas.
Lo que opina Ana:
La crítica del Mundo la había puesto muy bien, diciendo que lo único malo que podía encontrarle es que la gente sólo viera en ella una más de las típicas películas de novatadas y gamberradas en la universidad. Pues eso es lo que yo encontré. Si este es el reflejo de la universidad americana de los 80, es para salir corriendo, machismo, encefalogramas planos y poco más.

martes, 5 de julio de 2016

1944. Dir. Elmo Nüganen

El director actúa en la película "Mandarinas", y no parece que haya aprendido mucho. La película, gran éxito en Estonia, tiene una falsa apariencia pacifista y está totalmente sesgada su interpretación histórica. Los estonios en la II Guerra Mundial se dividieron , o los dividieron, entre el apoyo a Hitler y la participación en el ejército rojo. Dicho esto vemos, que la liberación de Estonia del dominio nazi fue obra de los propios estonios, casi nada más (nacionalismo trasnochado, o no). Vemos que los nazis y el propio Hitler son ridiculizados como peleles casi inofensivos, mientras que los rusos y sus partidarios son malísimos a más no poder. A esto unamos la representación de la iglesia como presencia acogedora y una historia disparatada de puro irreal y forzada. Lo que más me molesta es el cariz adulterado y tendencioso de la trama. Por eso decía que de pacifismo poco y de lo visto en "Mandarinas", menos. En Metrópoli le dan cuatro estrellas. No me lo explico.
Lo que opina Ana:
Puro panfleto anticomunista, lo que le hace perder cualquier credibilidad. El director y su historia toman claramente partido, los alemanes parecen unos infelices, Hitler un payaso inofensivo; los prisioneros deportados a Alemania, podrán regresar a sus casas en dos años como si nada hubiera pasado, mientras que los deportados a Siberia por los rusos, jamás regresarán y sufrirán las mayores atrocidades que puedan cometer los hombres.
La película pretende presentar la guerra civil que vivieron los estonios, ocupados por las fuerzas soviéticas y alemanas que reclutaban forzosamente a los jóvenes estonios para combatir en una guerra que les era ajena. No consigue su propósito, acaba tomando partido, como ya he dicho, convierte a los soviéticos en lo más ruin. Hay que entender que su historia acabó en sus manos, que padecieron los rigores del stalinismo, pero de ahí a no hacer ninguna crítica a los nazis, a no considerar el papel liberador de los rusos, es caer en un maniqueísmo que anula la pretendida objetividad de la película.

Al parecer en Estonia es un verdadero éxito de taquilla. Ni la historia, ni la ejecución de la película lo explican. No conmueve, no tiene épica.

Capitán Kóblic. Dir. Sebastián Borensztein

Mientras en Metrópli le dan cuatro estrellas, Carlos Boyero no salió muy contento del cine, al recordarla escribe, "me pongo enfermo". No es para tanto. Yo creo que no se merece cuatro estrellas, desde luego. El tema es interesante. En Argentina un piloto arrepentido de haber llevado los llamados aviones de los "vuelos de la muerte"  huye, de sí mismo y de los que compartieron con él esa matanza, que dudan de su lealtad. Este tema, el del huido que oculta su identidad da mucho de sí, pero el director lo complica innecesariamente, ambientando el retiro del personaje en una especie de infierno. Pasan muchas cosas sin explicación y sin venir a cuento. Y claro, se rompe el equilibrio narrativo. Son penosos los flashback de los vuelos de las víctimas arrojadas. No añaden nada y no dan la dimensión de la  tragedia.
Lo que opina Ana:
Confusa, errática, con unos personajes que no acaban de cobrar peso. La historia no se entiende bien, lo que debería ser el eje central, la angustia del comandante que pilotaba vuelos de la muerte, aparece veladamente perfilada con unos malos  flashbacks recurrentes. No sirve ni como denuncia, el comandante aparece como un buen tipo, rodeado por malas personas, los verdaderos culpables de lo que ocurrió. La historia de amor, otro relleno sin consistencia. Muy floja, aunque Darín y Óscar Martínez, el cacique local, nos hagan disfrutar con sus interpretaciones.

Buscando a Dory. Dir. Andrew Stanton y Agnus MacLane

Remite inevitablemente a "Buscando a Nemo", aunque dicen los críticos que no llega a ese nivel.
A mi me parece una película infantil. No tiene el dilema ni la complejidad de "Del revés".
La recreación de fondos marinos, limpios, turbios, contaminados es suprema. También la de los parques acuáticos. Calidad asegurada. La historia trasmite valores como el afán de superación, la valentía, el espíritu de siempre seguir adelante. Los representa un pez cirujano, que se olvida de todo y se pierde. Volver a encontrar a sus padres es el objetivo y en el camino va pidiendo ayuda, y la encuentra. Esa es otra enseñanza. Al final se desata la contención narrativa, pura fantasía infantil: un pulpo conduciendo un camión, guiado por un pez. Entretenida, pero mejor llevar a los niños, se lo pasarán bien.
Lo que opina Ana:
Lo que más me gustó fue el corto que precedía a la película, con unas imágenes animadas extraordinarias de una playa idílica poblada por anduriñas, cangrejos y muchas almejas, delicioso manjar para todos una vez que se retiraban las olas.

Luego llegó Dory y seguí admirando la técnica, pero la historia se me hizo pesada, demasiado infantil. Será que no fui seguidora de Nemo y no me supo tocar la fibra sensible.

Dos buenos tipos. Dir. Shane Black

Película divertida, un tanto loca, ambientada en la estética de los años 70, con dos personajes que sobreviven, uno como investigador privado y otro como matón a sueldo. El toque diferente lo pone la hija del primero, casi es el tercer personaje, más equilibrada que su padre y dispuesta a intervenir en todas las investigaciones, sea el ambiente que sea. Y con sólo diez añitos. 
La crítica la ha puesto bien. Yo me entretuve, sin más. La música de esos años acompaña perfectamente. A mi particularmente me gustó más, y aún era más disparatada que esta, "Puro vicio", dirigida en 2014 por Paul Thomas Anderson. Eran los mismos años y el detective lo interpretaba Joaquin Phoenix.
Lo que opina Ana:
Disparatada historia de detectives, matones a sueldo, jovencitas con determinación  y mucha corrupción en el bastidor. La historia tiene poco sentido, a mí no me importó demasiado, pasé un rato divertido siguiendo las  andanzas de estos dos buenos tipos y su recta conciencia encarnada en la hija adolescente de uno de ellos. 

Mi hija, mi hermana. Dir. Thomas Bidegain

Algunos han criticado que esta película sea una traslación actual de "Centauros del desierto". Yo no veo que sea un problema. El nudo y desenlace tienen su punto de encuentro (no completamente), pero cada historia tiene su propia identidad.
El título original es "Les cowboys", y esta afición por las botas, las cazadoras, el sombrero tejano y la música country está bastante extendida fuera de los EE.UU. Ya la he visto últimamente en la islandesa "Corazón gigante" y en la también francesa como esta "Un médico en la campiña".
Hay varios asuntos de fondo: la atracción de los jóvenes europeos por el mensaje islámico radical(en este caso una chica) y la destrucción de la familia que origina su desaparición. Me gusta mucho la forma que tiene el director de resolver los saltos temporales, y me parece forzada la historia del hijo (el hermano de la chica) y la pakistaní. Ahí se le va un poco la mano. Es una película interesante.
Lo que opina Ana:
En una de las críticas que leí antes de ir a ver esta película, se señalaba que nunca se debe hacer un remake de una obra maestra absoluta, refiriéndose a “Centauros del desierto” Olvidándonos de esta fuente de inspiración y por supuesto admitiendo que nadie podría superar el grado de perfección alcanzado por Ford en esa cinta mítica, uno se entrega a esta historia que relata cómo desde la última década del siglo XX comenzó a crecer lo que en términos del western podría ser un estado comanche, el constituido por el yihadismo en expansión.
Uno de los aciertos de la película es el manejo del tiempo, con gran dominio de las elipsis vamos pasando desde 1994 hasta el atentado de Londres del 7 de julio del 2005, entre medias caerán las torres gemelas  (11  de septiembre del 2001) y veremos en un noticiero los atentados de Madrid (11 de marzo del 2004) , este es el doloroso trasfondo de la película, en ella aparece el sufrimiento generado en el mundo occidental, donde los islamitas viven en sus reservas, con una cultura guerrera, enfrentada a la de los dominadores hombres blancos. No hay posibilidad de entendimiento. O estás conmigo, o contra mí.

Con este trasfondo, el director narra a modo de western el drama de una familia francesa en la que la hija adolescente decide cambiar de bando y alejarse sin dejar rastro. Comete algunos excesos narrativos, pero se ve con interés.

Fátima. Dir. Philipe Faucon

La película, que se basa en un libro adaptado libremente del personaje protagonista, trata la difícil integración de la inmigración musulmana en Francia, en este caso de una familia argelina, compuesta por la madre (separada) y sus dos hijas, ya francesas,  aunque sabedoras de su origen. La protagonista, Fátima (en la realidad Fátima Elayoubi) tiene la condición de mujer y de ser mano de obra barata trabajando como limpiadora. Con eso tiene que sacar adelante a su familia, y ese es su único objetivo, convertir a sus hijas en otra cosa de lo que ella es.
Puede que sea algo lenta, que en ocasiones se ralentice, pero el propósito está cumplido, que es el de mostrar a esta madre coraje. Lo curioso es que sea la escritura su vía de salvación, eso le da a esta historia un toque especial, el mismo que el de la protagonista en la vida real.
Lo que opina Ana:
Basada en los escritos de Fátima Elayoubi. La película nos habla del amor de una madre y de cómo su mundo se va distanciando cada vez más del de sus hijas, ya francesas, aunque sus rasgos marquen claramente sus orígenes argelinos. Nos habla de la necesidad de encontrar la comunicación perdida, y entre medias, se deja ver el telón de fondo de la marginación y la rebeldía. Ni soy de aquí, ni soy de allá… este estribillo podría resumir el núcleo de la película.

No es un guión perfecto, a veces hay cosas que chirrian un poco, pero en general la película elige un ritmo narrativo con un carácter psicológico y sabe seguirlo. Se centra en hacernos ver los sentimientos que hay detrás de los rostros de las tres protagonistas.