domingo, 29 de junio de 2014

Solo los amantes sobreviven. Dir. Jim Jarmusch

No es de extrañar la disparidad de críticas que ha tenido la película. Jordi Costa afirma que se trata de una obra mayor de "uno de los últimos poetas del cine"; Alberto Luchini que resulta demasiado solemne y profundamente aburrida.
Es una excentricidad desde luego, pero hecha con estilo. La tesis es que son los vampiros que han sobrevivido a los tiempos los que atesoran y valoran y respetan los avances que ha realizado la humanidad en las artes y las ciencias, mientras que los hombres (zombies los llaman) dilapidan esos conocimientos, los olvidan o simplemente los ignoran. Todo se completa con dos visiones sobre la vida, la de la mujer vampira, Eve (Tilda Swinton) que es positiva y armónica, y la del vampiro hombre, Adam, (Tom Hiddleston) que es lo contrario, negativa y depresiva.
Tiene algunas licencias histórico literarias, como dar por hecho que Christopher Marlowe, también vampiro, es el verdadero autor de las obras atribuidas a Shakespeare ("un ignorante"), y una parte un poco forzada que altera este universo particular, cerrado y decadente, la de la vampira "joven" y alocada, Ava, hermana de Eve, que introduce un poco de suspense y transgresión en la vida de esta pareja.
Queda dicho (y avisados).