Se confirma por qué no la vimos cuando se estrenó. Las comparaciones con "Hijos de un dios menor", de Polanski, se quedan en el aspecto teatral y en que la mayor parte de la película se desarrolla en la casa de una familia burguesa; lo demás son diferencias, fundamentalmente de tono y de graduación argumental. Una anécdota, "le prénom" de un futuro niño desencadena una reacción de opiniones que van entrando en lo personal y lo ofensivo, en el ajuste de cuentas, para dar el bombazo argumental al descubrir una relación sentimental imposible.
Ningún personaje convence, o porque no corresponden con el arquetipo que representan, o porque se pasa en su tipismo (profesora aplastada por su marido escritor, que la ha convertido en una ama de casa sin espacio propio, pero con una profesión liberal, devaluada).