
Escribía Carlos Boyero que pese a la despreciable profesión que tiene Geoge Cloony, sus modales, su apariencia, su tono de voz, su forma de actuar le hacen aparecer como una persona preocupada y dolida por lo que está haciendo: despedir a la gente de sus trabajos. Sin embargo, su jefe se frota las manos ante la crisis que sacude a las empresas. Tal vez ese tono suave sea una pega que convierte la película en algo ligero, que evita tener mayor profundidad. Incluso la presentación con esa música y esas imágenes aéreas tan de serie de sobremesa de TV, te advierten que no esperes nada para pensar mucho. El director al final quiere representar la soledad de este personaje, soledad deseada en un principio (el discurso de la mochila), y luego sentida como una pesada elección. En fin, pocas aspiraciones para una película de entretenimiento, con una sensualísima Vera Farmiga.
Lo que opina Ana:
Lo que más me gustó fue el ritmo, te entran ganas de echar a correr y sientes la fatiga de esa vida que sólo se sostiene a base de no parar; en ese aspecto está muy bien conseguida y conecta con lo mejor de su anterior y premiada película "Juno", pero ni la historia ni los personajes me emocionaron, me daba igual lo que pudiera pasarles, me resultaban lejanos.