
El premio al mejor director que recibió en San Sebastían le sirvió a Carlos Boyero (27 de sep. 2009) para darle una buena tunda a este tipo de cine "...profesional del estilo vacío, de los muermos con pretensiones metafísicas"; sin embargo, también en El País, Jordi Costa (29 de enero de 2010) escribe que es un "cine purísimo". Yo creo que en la hoja informativa se exagera un poco al afirmar que en esta película se ofrece "uno de los periplos más angustiosos de cuantos se han rodado en el cine español". Yo lo vi más bien como un deambular por calles solitarias por un Madrid nocturno e inusitadamente limpio, andando con unos taconeo muy español para llegar a la estación del Sur, que aqui, si creo que tiene las mejores tomas que pude tener este lugar. Y poco más. Me gusta la escena con la prostituta, es original. En algunos momentos, sobre todo en las escenas de interiores domésticos, me recordaba a Rosales. Yo creo que en San Sebastían ha recibido lo máximo que puede conseguir con este cine introspectivo, simbólico y minoritario.