La pintora y el ladrón. Dir. Benjamin Ree

Se presenta como un documental, aunque muchas veces te olvidas y crees que estás viendo una película de ficción. Es la historia de una pintora checa que vive en Oslo, Barbora Kysilkova y del ladrón que le roba un cuadro, Karl Bertil Nordland. Ella no es conocida y por lo tanto no cotizan apenas sus cuadros en el mercado. La policia descubre el robo y al ladrón, y en el juicio ella le pregunta por qué lo ha hecho. A partir de aquí comienza la narración, que es muy interesante, que deja muchos interrogantes, el principal para mi es la pregunta ¿qué hace ahí la cámara incrustada completamente en una intimidad dolorosa y desnuda de subterfugios? No puedo entender la entrega de estos personajes a un director que rueda su vida tan cerca y tan al descubierto.

El niño. Dir. Charlie Chaplin

De 1921 y todavía se ve bien. La música un poco repetitiva e invasiva (también de Charlie Chaplin), pero hay que tener en cuenta que cuando se estrenó la orquesta la tocaba en directo.El niño, Jackie Coogan, maravilloso. Escribía algún crítico que en una fecha tan tamprana el cine ya había alcanzado la cima como arte. Esta película lo demuestra.

Chungking Express. Dir. Wong Kar-Way

Es la cuarta película que vemos de este ciclo con el famoso formato 4K. Es de 1994. Reconozco más los rasgos de este director, en estética y fondo. Todavía no ha llegado a la sofisticación de sus dos grandes películas, "Deseando amar" y "2046", pero ya maneja con brillantez efectos, encuadres, tal vez no tan definidamente la luz especial de su fotografía. Son dos historias de amor; en el primer caso no conocemos a las mujeres, una porque sólo se la menciona y la otra porque siempre va con peluca y gafas oscuras. Él sí se descubre: un joven policia. Desde el punto de vista cinematográfico me gusto más esta historia. Destacan sus movimientos rápidos de cámara, las persecuciones con las figuras difuminadas. En la segunda aparecen dos conocidos, Tony Leund y Faye Wong. Puede que la historia sea más completa, pero tiene tiempos muertos en los que la narración se cae un poco. La canción "California Dreamin" de The Mamas And The Papas suena atronadonaramente varias veces, casi como referencia de una utopía o de un sueño.

As tears go by. Dir. Wong Kar-Way

 

De 1988. Otra remasterización 4K. De las vistas hasta ahora de este director es la que menos asimilo a su estilo. Me pareció una película normal, de gánster, de esos que en otras películas suyas, "Deseando amar", "2046", sus personajes escriben novelas y folletines. Aquí se plantea la pugna entre el honor y el amor, y gana el primero. A Ana le gusto, a mi no tanto. 

El jardín del artista. Dir. Phil Grabsky

Un doumental de arte. Me pareció interesante, aunque algo repetitivo en el texto y en las imágenes. Hablan muchos especialistas, de museos y galerías, historiadores de arte, a veces dicen lo mismo. Y los cuadros los vemos varias veces, sólo al final se detienenen en alguno e igual pasa con los artistas, que hasta ese tramo no se habla de ellos, uno a uno. No sé si han querido huir del academicismo. De todas formas se aprende. El movimiento cobra importancia sobre todo cuando el marchante Paul Durand-Ruel lleva más de doscientos cuadros impresionistas franceses a una exposición en Nueva York en 1886. Ya algunos pintores norteamericanos habían iniciado el peregrinaje a París, con un pintor de referenencia especialmente, Monet y su casa jardín de Giverny. Me llamó la atención la creación de residencias para artistas. Bajo la hospitalidad de alguna persona, mujeres principalmente, convivían y pintaban. Este movimiento perduró hasta 1920. Luego queda superado, en temas y en estilo.

Crash. Dir. David Cronenberg

De las películas que estoy viendo y que aquí comento, la mayoría son antiguas, remasterizadas. Es que no hay estrenos apenas y los que aparecen en los periódicos, para mi desgracia, son para ver en plataformas. Y no; este blog se llama "cineenelcine". No me parece bien, es hacer propaganda a esas empresas más que a las películas.

La película se proyectó en Cannes en 1996. Como explica el director al comienzo, entonces provocó un gran escándalo y fue tachada de pornográfica, sucia y obscena. Cronenberg muestra su sorpresa, aunque no le disgustan los calificativos, porque se basa en una novela de J.G. Ballard, de hecho el protagonista de la película se llama así, publicada mucho antes, en 1972. Yo estoy de acuerdo con lo que se dijo de ella en Cannes, sin que eso signifique que sea una mala película. Desde luego que no. Es pura sensualidad, sexo, desde la primera a la última toma, y en ese aspecto ninguna actriz ni actor con la atracción de la que hace de mujer de James Ballard, Catherine. La actriz se llama Deborah Kara Unger.

Lo que hace hasta cierto punto obscena o rara o extravagante a esta película es la unión de lo sexual con los accidentes de tráfico, la morbosa excitación que un choque provoca y sus consecuencias: cicatrices, hierros, o incluso la propia muerte. Hoy no creo que se pudiera rodar y estrenar. Es demasiado osada, y los tiempos no están, aunque parezca paradójico, para estas provocaciones, hechas con arte y estilo.

El profesor de persa. Dir. Vadim Perelman

Me llama la atención la nacionalidad del director, bielorruso, sobre todo por abordar el asunto que narra. Estamos ante otra película sobre el nazismo, y, en este caso, sobre los campos de concentración, no es de exterminio porque éste está situado en la propia Alemania. Al comienzo aclaran algo que no me gusta mucho que aparezca, y más al inicio, en tal caso al final, porque te condiciona la visión: basada en hechos reales. El principal dilema de la narración, y el director lo resuelve como puede, y es consciente de ello, es dar por conocida la masacre de los campos y la animalidad sanguinaria de la maquinaria nazi, convertirlo en algo cotididano, casi sin fijarnos en ello porque ya se sabe y lo hemos visto mil veces, y elevar el caso particular, el de este supuesto profesor de persa, en lo más importante, en lo paradigmático. Es dífícil hacer películas sobre el Holocausto, y más que sean buenas después de tantas otras que lo han tratado. Esta se ve. Tal vez le sobre metraje (127 m.). El actor principal es el argentino Nahuel Pérez Biscayart, que está todo lo sobreactuado que le pide el personaje. Frente a los prisioneros, los alemanes, el ejemplo perfecto, con sus rencillas personales y su odiosa barbarie, de la banalidad del mal.