En tu primera película das con la fórmula ideal. Hay carreras que no pueden volver a repetirlo. Tono perfecto, mezcla de géneros perfecta, duración y graduación dramática perfecta. Y se pasa mal, porque tiene bastante de la frialdad malsana de algunos personajes de Haneke, pero con más humor (humor negro y de negros), con una crítica racial en los tiempos de Obama (o de Trump) y la perspectiva de un futuro escalofriante. Cine lleno, en este caso merecido.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Una película que recuerda a las de
Haneke, gran tensión, ritmo in crescendo, personajes malvados contra otros
indefensos. A todo ello une una crítica a la realidad racista de EEUU. El espectador está en las
manos del director que lo conduce a su antojo, desvelándole poco a poco el
mundo siniestro en el que ha embarcado al protagonista.