viernes, 1 de abril de 2011

La mitad de Óscar de Manuel Martín Cuenca


Lo que opina Ana: Comenzó la película sin prolegómenos, no hubo avances de ninguna otra, no hubo títulos y yo creí estar viendo un corto; me alegré porque es algo que añoro y además me parecía muy bueno, pero el tiempo transcurría y el corto se iba haciendo largo, tras más de diez minutos comprendí que estaba viendo "La mitad de Óscar". Es puro cine esta película, no hay adornos, sólo imagen y sonido ambiental, o silencios, puedes ir leyendo los pensamientos de sus protagonistas, mascando el tiempo que casi no avanza, pero acaba componiendo una historia dura y casi contada sin palabras, haciendo una radiografía de un pasado que se sobreentiende. Y de pronto entra la voz a borbotones con la aparición en escena de Antonio de la Torre, ese viaje en taxi desde Almería a Aguadulce es una joya, un contrapunto de humor ácido con el que se acaba de perfilar la tragedia. Dura como pocas, las imágenes del abuelo agonizante te hacen remover en la butaca; difícil de ver para quien busque acción, pero magnífica para quien aprecie un lenguaje hecho de tomas largas y silenciosas, de luces poderosas, de encuadres que radiografían el alma de los personajes, con el marco perfecto del mar de Almería de fondo.

Emilio: es una película arriesgada, en la estela del cine de Rosales, no tan rompedora. Suscita opiniones contrapuestas: un corto que se alarga arficiosamente; una obra madura y de plenitud (cuatro estrellas en Metrópolis).

En la hoja informativa, la mitad está ocupada por las declaraciones del cineasta, explicando su película, y leyéndolas tienes dos sensaciones, que se está justificando y que antes de realiazarla la ha sometido a un proceso intelectual profundo. El coguionista, Alejandro Hernández, menciona como referencia el cine de Andrei Tarkovsky.

Por lo tanto, la experiencia de ir a verla no puede partir ni de una invitación ni de un rechazo por mi parte. Eso si, la escena de Antonio de la Torre es un prodigio de guión y de filmación, lástima que acabe así.