jueves, 4 de diciembre de 2008

Appaloosa


Siempre gusta ver una película del oeste. Será porque cuando empezábamos a ver la tv. lo que más nos enganchaba a los chicos eran las de tiros. Después descubres las buenas y las malas, distingues los grandes western de los refritos y las simples "balaseras".

En las películas de "indios", también así las llamábamos, hace falta una epopeya. Un personaje que lucha contra la adversidad, una historia épica que narrar. Para eso es necesario que haya un malo malísimo, horizontes amplios y un destino por delante. Estas condiciones no se dan en Appaloosa; no arranca, no encuentra el camino por el que crecer y hacerse grande. La presencia de Renée Zellwegger (Alison Frech) no favorece el desarrollo de esta épica; al contrario, la convierte en un drama. El héroe se vuelve idiota y el secundario (Viggo Mortensen-Everet Hitch) pasa a ser el depositario y garante del honor perdido. Por otra parte, la figura de la mujer tampoco queda muy beneficiada: Renée Zellwegger siempre tiene preparada la cama para meter en ella a la persona que más le convenga.

O han cambiado mucho las películas del oeste, o esta no es como las que yo recuerdo. No es de las grandes. No es un western "de los que se recuerda", como le parece que sí es a C. Boyero (El País, 21 de nov.)
Lo que opina Ana:
Ed Harris quiere hacer una gran película del Oeste y por eso mete todo lo que pueda tener que ver con el género del western, hay forajidos, sheriffs de orden, los mejores pistoleros, cantina, mujeres con carácter, pueblos polvorientos, indios, trenes y paisajes. No se conforma con acotar el género y tratar de bordar una historia en su interior, resultado: un zurcido más que un bordado.