Lo que opina Ana:
Nuevamente un director estadounidense
se atreve a criticar abiertamente las corruptelas del poder político de su
país, en este caso desvela con detalle los manejos de la época Bush junior, con
un todopoderoso Dick Cheney llevando al abismo las relaciones internacionales
en Oriente Medio y persiguiendo su lucro personal. Da mucho miedo, aunque
reconforta pensar que se pueda contar. La película tiene ritmo, mezcla la
apariencia de documental con la de ficción, y no olvida nunca el humor a la
hora de transmitir un mensaje que te deja tambaleante, ¿qué podemos hacer
cuando el poder lo manejan una serie de kamikaces sin ningún ideal? De obligada
visión.