Llega a los Golem en una época cinematográfica de relleno como es el verano una película muy interesante. Es cierto que el inicio te asusta un poco por su ampulosidad (Jordi Costa escribe impetuoso y enfático), pero en seguida bajamos a tierra, a las trincheras. Es como un cuento, trágico y feliz al mismo tiempo. Es teatro de máscaras, representación de personajes ficticios y drama psicológico. La historia está asociada a la 1ª Guerra Mundial, de hecho hay un homenaje muy reconocible a "Senderos de gloria", aunque salta ese marco y va más allá, para mostrarnos lo que los "Felices 20" hicieron con la losa del recuerdo de la Gran Guerra. Personajes destrozados, supervivientes miserables, individuos sin escrúpulos. Todo esto hilvanado hasta formar un relato apasionante y una gran película.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Había visto el tráiler en repetidas
ocasiones y no me atraía en absoluto, tras su estreno las críticas la ponían
muy bien y decidimos verla, fue todo un acierto, puro cine y de calidad. Es un
cuento que recrea el último día de la I Guerra Mundial, los soldados hacinados
en las trincheras tienen que seguir las órdenes de un sádico teniente que se
resiste a aceptar el armisticio y provoca una carnicería gratuita. El arranque
recuerda a Senderos de Gloria con una magnífica escena de combate en las
trincheras, luego se recrea el mundo de la inmediata postguerra, con un París
de grandes contrastes y a través de un
relato ingenuo, que recuerda a la magia de Charlot, se levanta una crítica
contumaz a la guerra y a los que sacan partido de ella.