La crítica se sitúa en dos extremos: "un Tornatore en permanente estado de gracia" (C. Boyero); "un cine de corteza pretenciosa pero cuyo interior esconde un hueco fraude" (D. Trueba).
Es la historia de un engaño a través de los sentimientos, pero contada de una forma aparatosa, muy rebuscada y se hace un poco larga.
Al final, en la larga lista de títulos de crédito (es una película de una producción muy cuidada, con varias localizaciones, cara) aparece la lista de los retratos femeninos de la colección privada del protagonista. Esta colección es como una metáfora de la película: vistos todos juntos, abruman; observados individualmente o en pequeños grupos, deleitan. Sería un buen ejercicio de historia del arte, otorgarle a cada cuadro su título y su autor.
La música de Ennio Morricone, muy ensalzada, es como el resto, grandilocuente.
Lo que opina Ana:
Lo que opina Ana:
Barroquismo en estado puro, elegancia y
recargamiento, juego de luces y sombras, artificiosidad teatral en una trama
que se va enredando, abriendo y cerrando hasta dejarnos asomados al vacío tras
romper la entereza del que era un protagonista aparentemente seguro y metódico.
Fallan algunos personajes, me disgusta el
propio protagonista por parecerme demasiado artificioso, pero Tornatore
consigue dar vida a su cuento con corrección.