domingo, 4 de abril de 2010

Los hombres que miraban fijamente a las cabras. Dir. Grant Heslov



Por mucho que nos digan que esa unidad psiquica-marihuanera del ejército existió realmente (un ejército "new age"), es imposible tomarse en serio sus historias. Es una gansada, divertida y con un toque de fondo medio serio, tan lejano que ni se nota. Los actores, un plantel de primera (Cloony, Jeff Bridges, Ewan Mcgregor, Kevin Spacey) se lo han debido pasar en grande y las cabras también. Hacer la sinopsis es muy complicado, tanto como la de una historia de Mortadelo y Filemón (la comparación es de Jordi Costa). Se preguntaba este crítico si no es una irresponsabilidad reducir temas tan espinosos como la tortura a un pulso entre el Lado Oscuro y la Fuerza Jedi. Puede que tenga razón, pero nos consolamos viendo que gracias a un chute general de LSD, nuestros soldados Jedi liberan a los prisioneros y a las cabras.
Lo que opina Ana:
Una astracanada psicodélica con una coreografía de grandes actores. Todo es disparatado, tienes que relajarte y comulgar con su espíritu, reírte, pasar el rato y no pedirle más.

Shutter Island. Dir. Martin Scorsese



Volvía el mítico Scorsese a dirigir después de su éxito con "Infiltrados". La historia se basa en un novela del escritor norteamericano Dennis Lehane. A mi no me gustó la película. No sé si sigue fielmente la narración literaria, el caso es que me pareció tramposa y con recursos al nazismo y los campos de concentración, que de repetidos y superficiales molestan. Algunos espectadores criticaban que desde la mitad de la película ya se ve venir el final. Yo no tuve tanta vista, pero a esas alturas ya me daba igual lo que le ocurriera a DiCaprio y a todos los demás. No me gusta que el director te lleve como un corderito a donde él quiera, hay un código y el espectador debe reivindicarlo.
Lo que opina Ana:
Lo único que salvo es el ambiente gótico, los cielos plomizos y amenazantes, las luces, los ambientes y la interpretación; lo demás son sólo ganas de jugar con el espectador, de llevarlo por caminos equívocos; la historia está mal contada, es confusa y pretenciosa. Emilio sólo aguantó a mi lado por no dejarme sola en aquella isla tenebrosa.